Hola, esto pasó hace mucho, mucho tiempo. Yo era muyjovencito y ya había pasado por una experiencia sexual gay. Pero pasó muchotiempo y no pasaba nada otra vez. Yo me picaba el culo con objetos mientras memasturbaba, pero tenía ganas de volver a sentir una verga dentro de mí. Un díaen una reunión, en la casa de un familiar, estuve platicando con un primo quetenía fama de pervertido. Entonces se me ocurrió que él podría cogerme. En laplática nos dimos cuenta que a los dos nos gustaba ver películas, entonces, yo ledije que yo tenía algunas películas en casa y lo invité para prestarle algunas.Ya nos pusimos de acuerdo y quedó de ir el siguiente fin de semana, yo en casame la pasaba solo, especialmente los fines de semana, así que las cosas se meiban acomodando.
Llegó el fin de semana y mi primo tocó la puerta, yo yame sentía excitado y nervioso. Pásale le dije y así lo hizo. Ya entramos a mirecámara y nos acercamos al librero donde tenía yo mi colección de películas. Elactuaba emocionado, tal vez exagerado por mí catalogo y empezó a tomar algunasde las películas.
Yo agarré una de las películas y la puse en lavideocasetera al tiempo que le dije, siéntate, ahorita te vas. Se sentó en lacama (no tenía yo otro lugar para sentarse) y de igual manera me senté junto aél. Esa película ya la vi me dijo. Está muy buena ¿Verdad? Le contesté.Entonces ya mi mente me estaba animando a dar el salto de pedirle la verga ytragué saliva y me armé de valor y sin pensarla mucho le dije: Primo, ¿mecogerías?
Hubo un breve silencio y mi primo se recostó en la camaquedando semi-sentado, se desabrochó el cinto y se abrió el pantalón y se sacóla verga y se empezó a manosear. Ni uno de los dos dijo nada, yo me levanté yme bajé la ropa, dejando expuestas mis nalgas hacia él. Y empinándome un poco,me agarré de sus rodillas y empecé a bajar mis nalgas hasta que sentí el rocede su verga con mi culo. Yo empecé a menear mis nalgas sintiendo su miembroacariciar mi culito envaselinado, pero él no me la podía meter.
No puedo, me dijo mi primo. Me levanté y giré paraagarrar su verga con mi mano y lo empecé a masturbar hasta que se le puso bien duray grande. Repetí la operación, me agarré de sus rodillas y me volví a sentar ensu verga, y esta vez sentí su cabeza romper mi culo, pero me ardió mucho y melevanté.
¿Qué pasó? Me preguntó mi primo
Me ardió le contesté
Y ahí me quedé un rato esperando que se me pasara elardor
¡Ándele pues! Me dijo me primo ansioso, al tiempo que se masturbaba
Agarré valor y ahí voy de nuevo.
Tomé su verga con mi mano y puse su punta en mi culo y volvía sentir su verga dentro de mí, y me empecé a dar sentones despacito y el dolorse empezó a convertir en placer.
Así estuve brincando en su verga, mientras en mi mente nolo podía creer que mi plan había funcionado. Adentro, afuera, adentro, afuera, adentro,afuera, yo estaba sintiendo bien rico hasta que de pronto, ah!, ah!, ah!, ah!, jajajaja,ah!, jajaja, ah!, ah!, jajajaja
Dejo yo de moverme y volteo a ver a mi primo y esteestaba con cara de dolor y placer con su antebrazo tapándose los ojos yapretando los dientes.
¿Te veniste? Le pregunté
Hay sí!
Me levanto y al salir su verga de mi culo, dio otrogrito.
FIN
Llegó el fin de semana y mi primo tocó la puerta, yo yame sentía excitado y nervioso. Pásale le dije y así lo hizo. Ya entramos a mirecámara y nos acercamos al librero donde tenía yo mi colección de películas. Elactuaba emocionado, tal vez exagerado por mí catalogo y empezó a tomar algunasde las películas.
Yo agarré una de las películas y la puse en lavideocasetera al tiempo que le dije, siéntate, ahorita te vas. Se sentó en lacama (no tenía yo otro lugar para sentarse) y de igual manera me senté junto aél. Esa película ya la vi me dijo. Está muy buena ¿Verdad? Le contesté.Entonces ya mi mente me estaba animando a dar el salto de pedirle la verga ytragué saliva y me armé de valor y sin pensarla mucho le dije: Primo, ¿mecogerías?
Hubo un breve silencio y mi primo se recostó en la camaquedando semi-sentado, se desabrochó el cinto y se abrió el pantalón y se sacóla verga y se empezó a manosear. Ni uno de los dos dijo nada, yo me levanté yme bajé la ropa, dejando expuestas mis nalgas hacia él. Y empinándome un poco,me agarré de sus rodillas y empecé a bajar mis nalgas hasta que sentí el rocede su verga con mi culo. Yo empecé a menear mis nalgas sintiendo su miembroacariciar mi culito envaselinado, pero él no me la podía meter.
No puedo, me dijo mi primo. Me levanté y giré paraagarrar su verga con mi mano y lo empecé a masturbar hasta que se le puso bien duray grande. Repetí la operación, me agarré de sus rodillas y me volví a sentar ensu verga, y esta vez sentí su cabeza romper mi culo, pero me ardió mucho y melevanté.
¿Qué pasó? Me preguntó mi primo
Me ardió le contesté
Y ahí me quedé un rato esperando que se me pasara elardor
¡Ándele pues! Me dijo me primo ansioso, al tiempo que se masturbaba
Agarré valor y ahí voy de nuevo.
Tomé su verga con mi mano y puse su punta en mi culo y volvía sentir su verga dentro de mí, y me empecé a dar sentones despacito y el dolorse empezó a convertir en placer.
Así estuve brincando en su verga, mientras en mi mente nolo podía creer que mi plan había funcionado. Adentro, afuera, adentro, afuera, adentro,afuera, yo estaba sintiendo bien rico hasta que de pronto, ah!, ah!, ah!, ah!, jajajaja,ah!, jajaja, ah!, ah!, jajajaja
Dejo yo de moverme y volteo a ver a mi primo y esteestaba con cara de dolor y placer con su antebrazo tapándose los ojos yapretando los dientes.
¿Te veniste? Le pregunté
Hay sí!
Me levanto y al salir su verga de mi culo, dio otrogrito.
FIN

1 comentarios - La primera vez que le pedí la verga a mi primo el pervertido