Hola poringueros, si leyeron mí post anterior sobre cómo probé mí primera pija este va por la misma línea. Sin más dilación les cuento.
Bueno, luego que algo haya cambiado en mí, cuando andaba por la calle, estaba diferente, nunca les pasó haber probado algo y que quedasen fascinados? Aplica para cualquier ámbito, no solo sexual. La cosa era que desde que chupe mí primera pija, se convirtieron en mí obsesión, quería pija todo el día.
Pero también me gustaban las minas o algo así, ya que hacía no mucho las miraba con ganas de cojerlas a todas, imaginar cómo me chupan las pija o que tetas o culo tienen, pero las miraba de otra forma: ya no me calentaban como antes, sino que admiraba sus físicos, si veía alguna tetona me ratoneaba ser ella y levantarme a algún pendejito y que me haga suya, que me chupe las tetas hasta decir basta y llenarme de leche o alguna con boca de petera y chupar una linda pija.
¿Acaso es una señal y ya estoy en el cuerpo equivocado? No quiero apresurarme pero el hecho de sentirme mujer me hacía sentir mejor que nunca.
En mis tiempos libres me gustaba maquillarme o probarme tanguitas y ganas de disfrazarme de mujer no me faltaban.
Solo me conforme con depilarme y usar tanga, fui a un antro que estaba en subsuelo en Capital, para gays, todos hombres, y como detalle me puse una tanga roja que me marcaba todo el orto.
El antro era muy oscuro, habían cabinas, con videos porno y tenían agujeros donde uno podía sacar la pija para el de al lado o poner parte del orto para recibir un pijazo. Está opción me gustaba mucho más.
Fue entonces cuando me encerré y dejé mí cola contra ese agujero, el que pasara tendria premio....
Pasaba alguno que otro que me nalgueaba y me la hacía re parar pero nadie se animaba a más, hasta que hubo uno que me apoyo la pija y ahí me re calentó mal, me empezó a menear y me corrió la tanquita, sentía su tronco frotarme, no eran grande pero sentía que la sabía usar y ya la quería adentro. Me estaba haciendo gemir el hecho de sentirla toda pero faltaba la penetración y de pronto... Se fue.
Me quedé te caliente y fui a buscarlo, sin saber cómo era, esta bien que el lugar es chico y no somos muchos, me baje el jean, cosa que se me vea la tanga y pase por un pasillo oscuro, habían tipos de todo tipo y edad, que estaban al acecho cómo depredadores, hasta que me agarran de la cintura y escucho que me dicen al oído: hola tanguita roja.
Lo agarre la mano y me llevo más al fondo donde habían sillones y entonces cuando me doy vuelta veo que era un chico de unos 25 años, bajito y eso que yo soy bajo, pero este me ganaba, pelo pija y si bien no era algo enorme, era aceptable, linda pija, curva, depilada y era toda mía.
Se la chupe un buen rato, yo no dejaría que me la chupe ni se la metería, el iba a ser mí hombre y esa era toda la consigna. Hasta ahí todo bien.
Hasta que me agarró de los pelos, me subió a su cara me comió la boca de forma energética y yo le metí la mano abajo de la remera, empezandole s chupar todo el cuerpo y el me detuvo y me dijo: Ahora vas a ver putita.
Me dio vuelta, no se con que fuerza y yo trague saliva y sentí que se me salía la pija, me dejó en tanga y el en pija, me tiró al sillón y ahí me penetró sin titubear, de una, reconozco que dolió un poquito y me salió un gemido bien de puta que me sorprendio incluso a mí.
Me nalgueo, me dio duro hasta que acabo y salió enseguida, estaba sentado en el sillón, sacándose el preservativo, secándose la pija, pero seguía parada cómo si nada, le pregunté: estás cansado? Y el me dijo.No, recién empiezo y ahí me hizo saber que tenía energía para rato y me dio un par de bombazos más, mientras me nalgueaba hasta dejarme en cama.
Que hombre por favor, me dejó en cama, feliz y con una enseñanza para mí, lo que me gusta la pija y no lo sabía, lo puta que me volvió.
Continuara
Bueno, luego que algo haya cambiado en mí, cuando andaba por la calle, estaba diferente, nunca les pasó haber probado algo y que quedasen fascinados? Aplica para cualquier ámbito, no solo sexual. La cosa era que desde que chupe mí primera pija, se convirtieron en mí obsesión, quería pija todo el día.
Pero también me gustaban las minas o algo así, ya que hacía no mucho las miraba con ganas de cojerlas a todas, imaginar cómo me chupan las pija o que tetas o culo tienen, pero las miraba de otra forma: ya no me calentaban como antes, sino que admiraba sus físicos, si veía alguna tetona me ratoneaba ser ella y levantarme a algún pendejito y que me haga suya, que me chupe las tetas hasta decir basta y llenarme de leche o alguna con boca de petera y chupar una linda pija.
¿Acaso es una señal y ya estoy en el cuerpo equivocado? No quiero apresurarme pero el hecho de sentirme mujer me hacía sentir mejor que nunca.
En mis tiempos libres me gustaba maquillarme o probarme tanguitas y ganas de disfrazarme de mujer no me faltaban.
Solo me conforme con depilarme y usar tanga, fui a un antro que estaba en subsuelo en Capital, para gays, todos hombres, y como detalle me puse una tanga roja que me marcaba todo el orto.
El antro era muy oscuro, habían cabinas, con videos porno y tenían agujeros donde uno podía sacar la pija para el de al lado o poner parte del orto para recibir un pijazo. Está opción me gustaba mucho más.
Fue entonces cuando me encerré y dejé mí cola contra ese agujero, el que pasara tendria premio....
Pasaba alguno que otro que me nalgueaba y me la hacía re parar pero nadie se animaba a más, hasta que hubo uno que me apoyo la pija y ahí me re calentó mal, me empezó a menear y me corrió la tanquita, sentía su tronco frotarme, no eran grande pero sentía que la sabía usar y ya la quería adentro. Me estaba haciendo gemir el hecho de sentirla toda pero faltaba la penetración y de pronto... Se fue.
Me quedé te caliente y fui a buscarlo, sin saber cómo era, esta bien que el lugar es chico y no somos muchos, me baje el jean, cosa que se me vea la tanga y pase por un pasillo oscuro, habían tipos de todo tipo y edad, que estaban al acecho cómo depredadores, hasta que me agarran de la cintura y escucho que me dicen al oído: hola tanguita roja.
Lo agarre la mano y me llevo más al fondo donde habían sillones y entonces cuando me doy vuelta veo que era un chico de unos 25 años, bajito y eso que yo soy bajo, pero este me ganaba, pelo pija y si bien no era algo enorme, era aceptable, linda pija, curva, depilada y era toda mía.
Se la chupe un buen rato, yo no dejaría que me la chupe ni se la metería, el iba a ser mí hombre y esa era toda la consigna. Hasta ahí todo bien.
Hasta que me agarró de los pelos, me subió a su cara me comió la boca de forma energética y yo le metí la mano abajo de la remera, empezandole s chupar todo el cuerpo y el me detuvo y me dijo: Ahora vas a ver putita.
Me dio vuelta, no se con que fuerza y yo trague saliva y sentí que se me salía la pija, me dejó en tanga y el en pija, me tiró al sillón y ahí me penetró sin titubear, de una, reconozco que dolió un poquito y me salió un gemido bien de puta que me sorprendio incluso a mí.
Me nalgueo, me dio duro hasta que acabo y salió enseguida, estaba sentado en el sillón, sacándose el preservativo, secándose la pija, pero seguía parada cómo si nada, le pregunté: estás cansado? Y el me dijo.No, recién empiezo y ahí me hizo saber que tenía energía para rato y me dio un par de bombazos más, mientras me nalgueaba hasta dejarme en cama.
Que hombre por favor, me dejó en cama, feliz y con una enseñanza para mí, lo que me gusta la pija y no lo sabía, lo puta que me volvió.
Continuara
1 comentarios - De hetero a puta (relato gay)