Exploro mi cuerpo evocando tu recuerdo; cada caricia imaginada enciende mi piel. Cierro los ojos y siento tu cercanía, tu aliento tibio recorriéndome lento. El deseo crece suave, envolvente, hasta que tu ausencia se convierte en ardiente presencia.
3 comentarios - Deseo en silencio....Recuerdo ardiente💕🔥😍
lo amé tanto, desde el título impecable hasta el parrafo tan descriptivo, que tu extasis solitario se quedó sellado en mi mente. La indeleble imagen de tus dedos, brillantes por el jugo del ardiente consuelo nocturno, me perseguirá hasta que otra estampa de la exquisita y divina protagonista de tu sexo me seduzca nuevamente. lo amé, desde las inmoviles e hipnóticas sonrisas, hasta las carnales contorsiones de la pecaminosa anatomía angelical. lo amé, quiero mas posteos como este
Sola cundo recuerdo........Que las palabras no son simples sonidos: son dedos invisibles que recorren mi piel. Cada frase se desliza como una caricia lenta, húmeda, que me abre sin prisa. Hablas, y en tu voz encuentro un roce que me desnuda, un filo suave que corta la distancia entre nosotros.
No necesito tu boca sobre mi cuello, porque ya la siento cuando pronuncias mi nombre con esa cadencia que tiembla. Tus pausas son mordidas, tus silencios, gemidos ocultos. El idioma se vuelve piel, y en cada palabra me entrego un poco más, hasta perderme en el eco ardiente de tu voz.
Me dejas temblando al borde, con el simple roce de un susurro. Y entonces entiendo: no me tocas con las manos, me posees con las letras.
3 comentarios - Deseo en silencio....Recuerdo ardiente💕🔥😍
La indeleble imagen de tus dedos, brillantes por el jugo del ardiente consuelo nocturno, me perseguirá hasta que otra estampa de la exquisita y divina protagonista de tu sexo me seduzca nuevamente.
lo amé, desde las inmoviles e hipnóticas sonrisas, hasta las carnales contorsiones de la pecaminosa anatomía angelical.
lo amé, quiero mas posteos como este
No necesito tu boca sobre mi cuello, porque ya la siento cuando pronuncias mi nombre con esa cadencia que tiembla. Tus pausas son mordidas, tus silencios, gemidos ocultos. El idioma se vuelve piel, y en cada palabra me entrego un poco más, hasta perderme en el eco ardiente de tu voz.
Me dejas temblando al borde, con el simple roce de un susurro. Y entonces entiendo: no me tocas con las manos, me posees con las letras.