

















Era su primera vez ante fotos sensuales, y el vértigo la excitaba tanto como el deseo. Sus labios entreabiertos pedían pecado, mientras la cámara devoraba su inocencia. Cada pose era un reto, un juego peligroso. La ternura inicial ardía, transformándose en pura provocación irresistible, desbordante.
2 comentarios - Primera vez desnuda ante la cámara...Dulce osadía