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Melisa y su adicción

Luego de que pasara todo lo que quedaba de noche luego de la celebración de mi cumpleaños follandome a la novia de mi amigo, Camila. Mientras tenía Camila sobre mi abrazándome con sus piernas y brazos mientras con mi verga seguía clavando la, Melisa se levantó de su borrachera solo para encontrarnos a los dos cogiendo.
La verdad es que Melisa era toda una zorra desde que la conocí, una perra negra con un culo redondo y grande aún que no demasiado, con un par de ubres las cuales siempre iba por ahí mostrando sus pezones erectos ya que no le gustaba usar sostén, ella había acabado de llegar de chile ya que su madre vivía allá. Desde que la conocí siempre se dejó manosear e incluso follar en cualquier lugar por lo que ahora me viera follandome a otra no suponía ningun problema y justo como ella dijo ella fue a preparar un café para despertarse y desayunar.
Para cuando volvió con su café hecho seguía follandome a Camila, Melisa nos vio de nuevo y se rió preguntándole a Camila "te gusta?" Camila reacciono cubriendo su boca evitando gemir y mirando algo preocupada sobre quien la estaba mirando, Melisa le dijo "tranquila, aquí todos somos amigos y lo que te metas en el coño no me importa" eso tranquilizó un poco a Camila la cual tuvo un orgasmo junto conmigo viniendo nos los dos al mismo tiempo. Yo dejé. Camila recostada a un lado de la cama, Melisa pudo ver ese coño blanco y rosado enrojecido por la fricción entre ambos, abierto y lleno de semen que se derramaba siguiendo los caminos de fluidos vaginales que se regaban por las piernas y nalgas de Camila.
Melisa terminó de comer y me ofreció una botella de agua mientras me decía "y? Es buena?" Refiriéndose a si Camila era buena para follar a lo que solo le respondí que la probará (Melisa no era bisexual pero ella jamás rechazaba una cogida sin importar de quién se tratara siempre y cuando el o ella tomara lo que quería cuando lo quería) Melisa simplemente sonrió y dijo "nah, esa zorra no me interesa... por otro lado" y acto seguido se acomodo el cabello y se arrodilló para lamerme la verga y limpiarla de todos esos fluidos, claro que mi verga estaba empapada de los jugos vaginales de Camila y mi semen que se había mezclado con ella, ahora la saliva de Melisa recorría el tronco de mi verga y la muy puta le gustaba torturarme y hacerme saber que me iba a ordeñar, ella lamía y relamia la punta de mi verga luego de limpiar todo el tronco mientras con sus dedos acariciaba mis testículos. Luego de estarme follandome a una diosa hecha mujer y ahora tener a mi amiga lustrandome la verga me puso muy duro y lujurioso. Sabía que Melisa era una puta que aceptaba todo mientras le diera orgasmos a si que simplemente la tome del pelo y la obligue a darme una mamada como corresponde haciéndola atragantarse una y otra vez hasta que me vine en su boca, ella se relamia los labios y me preguntó "cuántas veces te viniste con ella?" Yo le respondí que unas cuantas pues no sabía cuántas veces me había venido dentro de ella.
Melisa se terminó de limpiar la boca y se desnudo, se quitó su pantalón, su blusa y toda la ropa interior, se puso sobre la cama y tomo a Camila de las piernas posando su rostro entre sus piernas lamiendo y bebiendo todo lo que había quedado en el coño de Camila, Camila claro que reaccionó gimiendo y mirando como melisa estaba bebiendo de ella, ví como mi amiga estaba limpiandole el coño, penetrando con su lengua y perforando con sus dedos, lamiendo y chupando su clítoris sacando tantos fluidos como pudiera de ese coño rosadito de Camila. Yo me acerque y tome a Melisa de las caderas para empezar a penetrarla a si sin lubricación ni nada, empezando fuerte, Melisa grito un poco clavando sus uñas en Camila que también grito y justo después de eso casi instantáneamente ambas empezaron a gemir al unisono.
Ahí estábamos, la novia de uno de mis amigos una chica blanca la más hermosa que te imagines, un hombre blanco y una chica negra que también era muy hermosa entre ambos, un sándwich interracial entre dos mujeres y un hombre. Melisa sujetaba con fuerza las piernas de Camila mientras yo embestía a Melisa sin piedad, castigando sus nalgas arañandola y nalgueandola fuerte y al igual que como hice con Camila mientras mi verga le revolvía el coño mi dedo pulgar penetró el ano apretado de Melisa. Ambas gemían muy fuerte, no era la primera vez que me follaba a Melisa por lo que ya sabía cómo tratarla y lo aproveche bien, la trate como mi esclava sexual azotando la y marcando su cuerpo mientras mi verga que estaba por explotar de la excitación perforaba y estiraba su coño negro que estaba derramando fluidos y liquido preseminal, sus piernas empezaron a temblar rápidamente, yo me acerque a sus tetas apretando las y torturando sus pezones estirando y aplastando, retorciéndolos un poco. Melisa arqueaba su espalda temblando y gimiendo retorciéndose un poco, Camila estaba excitada y deseosa de más por lo que ví como tomo del pelo a Melisa y la obligó a quedarse ahí dándole un oral.
Pobre Melisa, ella quiso desafiar el momento y ahora estaba siendo usada y destrozada por dos personas que no eran nada más que sus amigos. Mantuvimos a Melisa en esa posición durante una hora entera, no se cuantas veces se vino Melisa o Camila pero al menos yo solo pude venirme dos veces, aún que estaba muy excitado no fue problema aguantar la carga un par de veces, Camila se recuperó un poco de la noche que pasamos y se levantó para besarme yo la tome de las nalgas apretando y masturbando un poco mientras Melisa estaba recuperando el aliento que no la dejamos tomar durante una hora, sin embargo yo estaba acariciando los coños de ambas, Camila a un lado abrazándome con mi mano derecha apretando sus nalgas y perforando levemente mis dedos en su coño acariciando sus labios, clítoris y paredes superficiales mientras a Melisa le aplastaba su clítoris con mi mano izquierda mientras mi dedo pulgar seguía clavando y estimulando el ano de Melisa y de vez en cuando metiendo dos dedos en su coño hasta el fondo sin sacar el dedo de su ano. Y claro disfrutando de los besos de Camila.
Cambiamos de posición cuando ambas quedaron recuperadas, ambas se pusieron en cuatro como las putas que eran y para jugar un poco a ambas las amarre con unas cadenas que le pertenecían a dos perros que tenía. Las ate con las cadenas del cuello y claro Camila se desvistió por completo, Melisa besaba a Camila apasionadamente mientras sentía como le estaba perforando el coño de nuevo con mi verga embistiendo suave pero profundo, en círculos y de arriba a abajo estirando bien ese coño de zorra negra mientras que a Camila la estaba masturbando penetrandola con los dedos estirando la con ellos y frotando bien su clítoris, estube embistiendo usando ambos coños intercambiando entre corrida y corrida, viniendo me primero en Melisa luego en Camila y de vuelta. Cambiando entre mi verga y mis dedos, las dos gemían juntas y tenían orgasmos juntas sin dejar de besarse y sostenerse de las manos, mientras las cadenas apretaban sus cuellos aveces incluso haciéndolas sacar la lengua, babear con una sonrisa, o llorar entre lágrimas con una leve sonrisa. Las dos aguantaron bastante pues debido a los intercambios las folle a si durante una hora y media más o menos, terminado con ambas respirando muy pesado aferradas a la cama con sus nalgas enrojecidas, sus coños palpitando y chorreando semen y fluidos, bandadas y revolcadas unas perras bien usadas con una buena sonrisa en sus rostros. Ya para dejarlas descansar solo me acosté entre ambas mientras Melisa me decía "nunca decepcionas papi..." y Camila al otro lado suspirando besándome y diciendo "esto hay que repetirlo..." me quedé ahí abrazando a ambas y besandolas hasta que se quedaron dormidas, inevitablemente Camila recibió una llamada de mi amigo, yo aproveché y respondí por ella aún que respondí solo un mensaje de texto, diciéndole que tendría un día muy agotador por lo que no la estuviera llamando. Diría que no hay necesidad de decir que cuando se despertaron volvimos a follar todo el día hasta llegar la noche momento en que Camila y Melisa volvieron cada una a sus casas, luego de eso seguí follandome a Camila a espaldas de mi amigo hasta que estos terminaron y ya simplemente no teníamos pudor, estoy bastante seguro que al ver qué nada más terminaron su ex novia se la pasaba sentada en mis piernas dejando que la tocará por todas partes se dió cuenta que me la estuve cogiendo a sus espaldas pero el cabron jamás dijo nada.

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