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La fiesta de chepo o mía?

Hola como están soy de Guadalajara les vengo a contar un relato mio

🔥 "La Fiesta de Mónica" – Parte 1: La Tentación Silenciosa


El ambiente estaba cargado de risas, música, humo de cigarro y el típico calorcito de casa llena. Era el cumpleaños de Chepo, y por supuesto, la fiesta estaba en su punto. Él, como siempre, se pasó con los tragos y ahora dormía como tronco en el sillón de la sala, con una corona de cartón torcida y la boca entreabierta.

Yo me quedé en shorts de mezclilla, una blusa de tirantes sin sostén, y el cabello suelto, ya algo despeinada de tanto bailar. Me sentía observada, sí... y no me molestaba.

Diez de sus amigos seguían en la casa:
Joel, el risueño de barba cerrada.
Chino, con sus tatuajes por todos lados.
Mauricio, que no dejaba de mirarme las piernas.
El Negro, serio, pero con esa sonrisa que quema.
Iván, flaquito, pero con lengua rápida.
Y así los demás... cada uno con ojos que ya no escondían el deseo.

—¿Tu novio sigue vivo? —me preguntó Chino con media sonrisa, levantando una cerveza.

—Sí… por ahora. —dije con picardía, mirando a Chepo roncando.

Joel se acercó más de la cuenta cuando pasé a recoger unos vasos.
—Mónica, tú siempre te ves buena… pero hoy te pasaste.

Sentí su aliento en el cuello. En vez de apartarme, lo miré de reojo.
—¿Será el ambiente… o las cervezas?

El Negro se apoyó en la barra de la cocina.
—O las ganas que ya se traen desde hace tiempo…

Mi cuerpo reaccionaba. Sabía lo que pasaba. Lo sentía en el aire.

Y ahí estaba yo… entre diez miradas que me desnudaban lentamente.
Y una voz dentro de mí que decía: ¿Y si…?


—¿Y si seguimos la fiesta… pero con algo más divertido? —dije, tomando una botella de tequila casi vacía y girándola en mis manos—. ¿Verdad o reto?

Los diez se quedaron en silencio unos segundos, como si no supieran si lo decía en broma… hasta que Iván rió.

—¿Tú vas a jugar, Mónica?

—Obvio. Pero ojo… sin mariconerías —les guiñé un ojo mientras me sentaba con las piernas abiertas en el centro del sillón grande.

En menos de dos minutos ya estábamos todos sentados en círculo: latas de cerveza, botellas de licor y un par de cigarros encendidos. Chepo seguía KO en la otra sala, completamente fuera de combate. Yo lo miré por un momento... y después me giré hacia los demás. Esta era mi noche.

Joel giró la botella y le tocó a mí.
—Verdad o reto, Mónica…

Lo miré directo, lamiéndome apenas el labio inferior.

—Reto.

Se miraron entre ellos, sorprendidos y encendidos.

Joel sonrió.
—Te reto a sentarte en las piernas del que más se te antoje esta noche… y no te puedes bajar hasta el siguiente turno.

Me mordí el labio. Miré uno por uno. Sabía que todos me deseaban, pero había uno que me tenía con las piernas medio temblando desde hacía rato.

Me levanté lento… caminé hacia El Negro, que apenas esbozó una sonrisa.

Me senté en sus piernas, de frente, sintiendo su dureza instantánea contra mí. Mis shorts apenas nos separaban.

—Listo… —susurré cerca de su oído.

El calor subió.

La botella giró de nuevo.

Esta vez le tocó a Mauricio, el que no dejaba de mirarme las piernas. Iván le lanzó la pregunta:

—¿Verdad o reto?

—Reto. —dijo sin dudar, con los ojos aún clavados en mis muslos.

Iván sonrió con malicia.

—Te reto a besar a Mónica… en donde ella te diga.

Los demás silbaron y gritaron entre risas y tensión.

Yo giré la cabeza hacia él.
—En el cuello.

Mauricio se acercó, y con una mezcla de nervios y deseo, deslizó sus labios por mi cuello, dejando un beso largo… húmedo. Sentí cómo El Negro se endurecía aún más bajo mí.

Esto apenas comenzaba

mg.dejen.puntos.comenten para segunda parte
La fiesta de chepo o mía?

1 comentarios - La fiesta de chepo o mía?