Fui amante de la madre de mí amigo

Esto sucedió hace muchos años, más de 40, para que se ubiquen en el tiempo... épocas en que no era fácil acceder a coger con otra persona que no fuese tu novia.
Mí amigo Agustín vivía con su madre, a pocas cuadras de mí casa. Éramos muy unidos y prácticamente estábamos todo el día en su casa, quedándome a dormir casi todos los fines de semana, por lo que Ana su madre, me conocía desde la cuna.
Ana estaba separada desde hacía casi 10 años y nunca le conocí pareja. Era una mujer normal, delgada, algo bajita, de buenas tetas y mejor culo...fuente de muchas de mis pajas.
Una mañana de sábado, en que yo me quedé a dormir después de haber salido con Agustín la noche del viernes, me levantó Ana para que fuese a desayunar... Mi amigo se había ido a jugar básquet con su club y volvería después del mediodía.
Me levanté con la pija dura, como todas las mañanas, y fui al comedor. Allí estaba Ana ... tenía puesta una remera larga que apenas le cubría el culo. Me senté para que no se me notase el bulto. Ana me daba charla y yo no podía dejar de mirarla... hasta que se dió cuenta.
" Nene .. vos no me estarás mirando el culo no ?".dijo sonriendo.
Quedé paralizado, no me salió palabra alguna.
Vino y se sentó enfrente mío...pero !!.. los pezones se le marcaban alevosamente. Mi pija estaba por reventar.
"No puedo creer que te caliente una vieja como yo" siguió hablando. Evidentemente gozaba el momento.
Lo único que pude decir - y tragando saliva - fué " perdón Ana...es que estás re buena...perdoname "
Ana se sorprendió de mi respuesta. Se levantó y se puso a preparar el desayuno.
No sé de dónde saqué fuerzas y levantándome me paré detrás de ella. Muy cerca.
La abracé... Mi pija coincidió perfectamente con la raya del culo. Mis manos fueron directamente a sus tetas... Ana hizo un amague de querer sacarme pero no con la fuerza suficiente.
Apretaba sus tetas y notaba como su respiración estaba agitada.
" Puede venir Agustín..." fue la única defensa que se le ocurrió.
Besé su cuello mientras pellizcaba los pezones que parecían de piedra.
" Sabés las pajas que me he hecho por vos ?"... Le dije al oído.
En ese instante Ana llevó su mano hacia atrás y me manoteó la pija...la apretó... La acarició por sobre el pantalón.
De un tirón lo hice caer y ella - sin darse vuelta en ningún momento - acomodó la pija en su entrada.
Estaba totalmente mojada... calzó la cabeza y se fué de una hasta adentro.
Metí mis manos por debajo de su remera hasta llegar a las tetas...Ana sé movía de atrás hacia adelante, se cogía sola.
Quise besarla pero no giró la cabeza, miraba hacia los azulejos de la pared, gimiendo fuerte, casi como gritando.
Mi calentura no me permitió esperar mucho más...me rogó que no acabase dentro suyo.
Al momento del primer chorro saqué rápido y acabé sobre su ropa...tres, cuatro chorros abundantes.
Recosté mi cara sobre su espalda...así estuvimos unos minutos.
Ana se hizo hacía adelante y se dió vuelta...me miró y acariciando mi cara me dijo que fuese a lavarme.

Después de eso preparó el desayuno y agarrando mi mano me confesó que tenía vergüenza...mucha, pero que pudo más la calentura de escuchar los elogios de un amigo de su hijo.
Dijo que se sentía una hija de puta pero que realmente necesitaba sentir una pija adentro suyo... que hacía años que no tenía relaciones.
Se inclinó sobre la mesa y me besó tiernamente, casi como una madre... Yo le busqué la boca y no se negó, al contrario, jugaba con su lengua al punto que tenía nuevamente la pija hecha un hierro.
Miró la hora y me llevó a su dormitorio.
Me tiró boca arriba y comenzó a chuparme la pija... después se montó encima mío y cogimos a su ritmo.
Ana no gemía, gritaba y lloraba...y eso me calentaba muchísimo.
Volvió a pedirme que acabase afuera... ésta vez la giré y le tiré la leche entre sus tetas.
Quedamos abrazados y preguntándonos cómo íbamos a seguir.
Me fuí de su casa y sentía unos alegría como nunca me había pasado. Había cogido con la fuente de muchas de mis pajas.

Dos días después, mi madre me dijo que había estado con Ana y que le había pedido que me dijese que necesitaba cambiar un mueble de lugar, que fuera después de las 2 de la tarde.
Obviamente estaba sola y fuimos directo a su cama.
Me dijo que iba a empezar a tomar pastillas para no correr riesgos y que los miércoles podíamos encontrarnos a la salida del colegio, que en la cuadra siguiente me estaría esperando en el auto.
Así fue durante mucho tiempo, inclusive cuando Agustín tenía torneo en otra ciudad yo iba a su casa y me quedaba a dormir.
Ana era fabulosa... hacía todo lo que le pedía... incluso se dejaba hacer el culo cuando yo pasaba la noche con ella.

A los 2 años yo me puse de novio y mi amigo había dejado de jugar básquet, con lo cual ya no podía quedarme a dormir con ella, así que cogimos en un hotel por última vez y quedamos amigos.