todo inicio cuando morí, sin embargo, antes de eso yo era Liam Hamilton, heredero de una gran fortuna y multimillonario, súper egocéntrico y presumido.
Pertenecía a una de las familias más acaudaladas de Europa viviendo en Mónaco, y paseándome en mis autos, lujosos, lleno de chicas, qué terminaba cogiendo sinceramente era muy machista y egoísta, pero me llegó el karma acababa de salir de la Fórmula 1 me subí a mi helicóptero de regreso a casa cuando una falla mecánica arruinó los motores y piloto no pudo hacer nada lo último que recuerdo es que la parte trasera del helicóptero fue donde Inge inicio el impacto, matándome al instante
Desperté al instante, por supuesto, pero ya no estaba en mi cuerpo ya no estaba en el helicóptero y ni mucho menos en mi vida


Lo único que recuerdo fue que en esa 1000ª de segundo, una voz me decía que tenía que aprender mi lección y de la peor forma
Es así, como terminé en este cuerpo de una niña, mi nombre es Camila
Mi infancia fue de muchas necesidades económicas vivíamos en una casa de láminas que sola era un cuarto grande.
Éramos: mis padres, mis cinco hermanas y un hermano todos dormíamos en la misma cama, y mis padres en otra cama, pero justamente al lado de la nuestra, solamente dejando un pequeño espacio entre las camas, muy diferente a mi otra vida, con mansiones y lujos era asquerosamente rico, sin embargo no podía hacer nada y tuve que aceptar la realidad
mis padres esperaban a qué nos durmiéramos para tener relaciones sexuales aunque mi mamá trataba de no hacer ruido, era inevitable oír sus gemidos y además el movimiento del colchón los delataba, las embestidas de mi papá eran muy fuertes y el sonido de su verga penetrando a mi mamá se escuchaba por toda la casa.
Yo recién había cumplido 10 años y escuchar eso todas las noches me empezó a excitar, cómo las luces estaban apagadas no podía ver mucho, pero lograba ver la silueta de mi padre montando a mi mamá.
Yo acariciaba mi concha húmeda, tocaba mi clítoris y sentía como descarga eléctrica por todo mi cuerpo que por cierto a pesar de ser tan pequeña mi cuerpo se estaba desarrollando muy rápido a diferencia de las chicas de mi misma edad, y por supuesto mis hormonas femeninas me daba curiosidad por ver la verga de mi papá, no entendía por qué simplemente no tenía explicación



tenía deseos que me hiciera lo que le hacía a mi mamá.
Pasó el tiempo y cumplí 15 años. Mi cuerpo se había desarrollado por completo con herencia de mi mamá, pues ella tenía pechos grandes los mismos que ahora yo tengo, aunque todavía no son tan grandes como las de ella.
En estos cinco años pasó mucho mi papá consiguió un un buen trabajo trabajo, no le pagaban mucho, pero fue lo suficiente como para construirnos una casa decente, no era una mansión, pero era mejor que el pedazo de metal que teníamos a mí me dieron una habitación junto a mi hermanita menor que yo la casa no era tan grande, pero mis padres tenían su privacidad y el resto de mis hermanos estaban juntos en una habitación al fin y al cabo eran tres habitaciones una sala y una cocina. Sumando al único baño en toda la casa.
Por fin empezaba comprender el valor de las cosas y que no todo se puede comprar con dinero, pues, a pesar de qué teníamos carencias, éramos una familia humilde sencilla y unida
Una ocasión puede ver a mi papá bañándose por la rendija de la puerta del baño, su verga estaba flácida, pero se veía larga, rodeada de abundantes pelos y sus bolas colgaban un poco más abajo que su verga.
Tenía la cabeza cubierta por el prepucio pero se podía notar que era un poco más grande era enorme, incluso ni mi verga de mi otra vida, era tan grande


En un momento se tomó la verga y corrió el pellejito y dejó ver un hongo grande al que jabonó y lavó. Yo estaba agachada y podía verlo desde abajo hacia arriba y como él estaba con la piernas separadas, al enjuagarse le vi los huevos peludos y hasta los pelos del potito. Me acariciaba la chuchita, me abría los labios y sentía como mis dedos resbalaban por la humedad que tenía.
Mi padre era alto, delgado, con el cuerpo marcado por el trabajo del campo el trabajo pesado habían dado frutos y se notaban en su cuerpo
Una noche escuché que mis padres discutían en voz baja, mi papa quería coger pero mi mamá tenía su periodo.
-Dale. Si te voy a acabar enseguida…
-No, me duele adentro…
-Te la pongo por el culo…
-Menos. Sabes que me haces doler mucho por atrás…
-Tócame como estoy. No seas mala. Te meto la cabecita y acabo…
-Sí. Claro. Siempre me decís lo mismo y después me metes todo…
-Hasta los huevitos ¿No te gusta?...
Después de un rato de hablar, Ella entró a su habitación
Yo poco a poco me fui acercando en la entrada de su habitación. Cabe recalcar que aún no teníamos puertas en cada habitación. Sólo teníamos unas delgadas cortinas que cubrían las entradas.
Y los vi que estaban cogiendo otra vez. No duré mucho tiempo ahí para no arriesgarme a que me descubrieran y regresé a dormirme.




Un día hubo un terremoto y destruyó parte en nuestra casita. Mi papá estaba enojado, pero también triste porque no le alcanzaba el dinero para construir de nuevo la casa e iba a pasar mucho tiempo tiempo hace que consiguiera el dinero necesario porque apenas teníamos para la comida.
Y pues también es culpa de mis padres, pues apenas tienen para la comida, pero tienen un montón de hijos. Ese tipo de educación y ideología no lo tienen los que tienen dinero por algo sólo tienen uno o dos hijos por algo son ricos no como los pobres como nosotros que tienen estas cinco hijos era una completa vergüenza
Por lo tanto, mis padres tuvieron que compartir habitación con nosotras así que juntaron la cama de mi hermana y la mía, por lo tanto dormían mis padres, mi hermana y yo en la misma habitación. Era algo divertido, ya que mi hermanita le gustaba
Una noche yo solo tenía puesta una batita y me había quitado las braguitas subi una pierna sobre su cuerpo y me pegue lo más que pude al suyo y como él suele dormir solamente con un boxer o sin camisa, se me hizo fácil una ocurrencia
Al subir la pierna mi bata se alzó y mi conchita desnuda quedó pegada a su panza peluda.
Estaba segura que estaba sintiendo mi desnudez porque su verga dura se metió entre mis piernas y su cabezota corrió por entre los labios de mí puchita transmitiéndome como una descarga eléctrica.
Él bajó mi pierna lentamente, al sentir esto yo me acomode boca arriba abriendo mis piernas, la bata la tenía alzada hasta el ombligo.
Quizás por curiosidad él puso su mano sobre mi barriga y empezó a bajar lentamente hasta ponerla sobre mi pubis lampiño. Yo abrí más las piernas y el deslizó un dedo por mi rajita, la cual estaba bastante húmeda.
Empezó a subir y bajar el dedo, y entre ratos usaba dos dedos para abrir mis pequeños labios que ya se habían inflamado por la excitación y acariciaba mi clítoris, empecé a mover mi cadera de arriba a abajo, abrí los ojos y pude ver qué él tenía agarrada su verga, era solo la silueta, pero podía ver qué bajaba y subía su mano por todo su verga que apuntaba hacia el techo y que la cabeza era realmente grande.



Él empezó a masturbarme, movía sus dedos sobre mi pequeño clítoris muy rápido y con la otra mano acariciaba mis pequeños pechos.
Con suavidad me giró para que quede dándole la espalda. Después deslizó por entre mis piernas, desde el potito hasta mi clítoris la húmeda, gruesa y larga humanidad peluda y caliente.
En un momento presionó con su verga en el centro de mi cuca y la cabezota entró. Sentí ardor, fuego, dolor y como que me partía en dos con su palo, levantó mi pierna para hacer lugar y seguir metiendo en mi cuerpo esa parte del suyo.
Se meneó un poquito y fue entonces cuando mi mamá se incorporó de la cama y se sentó en el borde de la cama.
Mi papá se giró y yo sentí que me arrancó la vida.
En pocas palabras, mi padre se había girado para cogerse a mi mamá
Volvieron a secretearse hasta que mi mamá dejó escapar un sordo y contenido
-AAAAYYYYY…
Al ratito mi papá entró a menearse ella le había dado el chiquito justo al lado de mí, sentía al peludo de mi papá que aumentaba su ritmo en el ir y venir de su tremendo caño por el de mi mamá.
De pronto se tensó todo y dio unos golpes compulsivos con su pelvis provocando la queja de mi mamá. Para entonces yo ya me había corrido varias veces y después de un rato, el se levantó de la cama y se metió al baño.
Al día siguiente mi papá le dice a mi hermano que fuera a casa de un tío que vivía bastante lejos y a mí me dijo que lo acompañara al campo. Yo estaba más que dispuesta a ir con él.
Salimos como a las 5 de la mañana y caminamos como por una hora por una calle en piedrada que estaba solitaria.
Llegamos a un terreno que tenía sembrado maíz y también tenía una laguna.
Estuvo trabajando un tiempo y yo sentada bajo un árbol. Eran casi las 12 del día y me dice:
-Voy a refrescarme a la laguna…
Se empezó a desvestir hasta quedar en calzoncillos. Se metió a nadar y después de un rato salió. Traía el calzoncillo blanco pegado al cuerpo mojado, lo que no dejaba nada librado a la imaginación.
Su verga morena se marcaba completamente. La cabeza se marcaba bastante bien y sus huevos hacían un bulto que se me antojaba tocar. Además se notaba casi erecta, acomodada hacia la derecha. Sobresalía también su abundante mata de pelos púbicos por el elástico del calzoncillo que por el peso del bulto había bajado un poco.




Yo estaba empezando a mojar mi braguita.
Camino hacia mí y se sentó en un tronco de árbol en frente con las piernas abiertas, yo no podía apartar la mirada de su bulto que se notaba estaba creciendo más.
Extendió su mano invitándome a acercarme; me acerco a él. Me tomó por la cintura y me besó en la boca, yo no sabía cómo hacerlo pero le respondí el beso.
Comenzó a tocarme mis pechos, él estaba extasiado por mis enormes tetas. Jugaba con ellos como un niño con su juguete.
Me pidió que me siente sobre sus piernas, de frente. Yo estaba muy caliente y mi coñito lubricaba mucho me quite las bragas y me senté en sus piernas, montada de frente a él.
No dejaba de besarme. Se quitó el calzoncillo y su verga salto hacia su ombligo, yo me acomode de modo que mi raja quedara sobre su verga, me movía de adelante hacia atrás haciendo que su verga resbalara por lo largo de mi rajita.
Me quito la blusa y comenzó a lamer mis mis enormes tetas, que por cierto rebotaban en cada movimiento que hacía el sube y baja de mis tetas era algo hipnótico.
Me besaba el cuello y la boca me pidió que me hincara entre sus piernas, tomo su verga con sus manos y empezó a darme golpecitos en la cara. Me hacía reír. Yo tomé su verga con mis manos, abrí mi boca y atrapé su cabezota con mis labios. Le daba chupetes cómo si estuviera comiendo un chupetín, su verga lubricaba mucho.




Era una verga que casi le llegaba al ombligo, con una leve curva hacia la derecha, cómo de 21 cms., con un grueso importante y coronada con esa enorme cabeza que parecía un hongo enorme. Lo llamativo era el tamaño de sus huevos. Estuve mamándole la verga y lamiendo los huevos bastante rato, me agarraba la cabeza y metía lo más que podía de su verga en mi garganta, haciendo que casi vomitara.
Después cambiamos de posición. El se hinco, abrió mis piernas, acerco su cara a mi coñito y atrapó mis labios vaginales con sus labios yo lubricaba a mares, y él se comía toda esa humedad, me chupo la pucha como por 15 minutos, mis labios estaban ya bastante hinchados y mi pequeño clítoris sobresalía de entre ellos.
Se puso de pié, me tomo de la mano y me llevo hacia un árbol que tenía una rama que quedaba a la altura de su cadera. Allí me acomodó, separó mis piernas, acerco su verga a mi entrada y la pasaba de arriba a abajo. Con su cabezota separaba mis labios vaginales y empujaba suavemente. Coloco sus manos en mis nalgas, me comenzó a lamer las tetas y de una fuerte estocada metió media verga en mi coño, sentí picor, ardor dolor pero también muy rico porque ya estaba muy caliente, atrapó mi lengua con sus labios, me dio otra estocada más y me desvirgó. Allí si sentí que me desgarro la conchita, con sus manos en mis nalgas me empujaba hacia él.
No se movía, me tenía completamente ensartada en su verga, el dolor estaba pasando y empecé a sentir una sensación deliciosa, el empezó a moverse despacio, su cabezota está aprisionada en mis paredes vaginales, yo me separé de él para ver cómo mi coño estaba estirado al máximo recibiendo la verga de mi papá.
Yo sola comencé a moverme en círculos en su verga. Sus gemidos me excitaban aun más. No decía nada, solo me besaba en la boca con mucho deseo y entre ratos me chupaba las chichotas.
Así en esa posición que me tenía empezó a embestirme más duró. Yo ya me había corrido muchas veces. De repente dio una estocada fuerte que sentí que me estiró toda por dentro. Su verga empezó a lanzar chorros de leche y me lleno el coñito, la leche empezó a escurrir por mis piernas y él seguía bombeándome. Cuando terminó de correrse, así ensartada en su verga, rodeando su cintura con mis piernas, me llevo hasta la laguna y nos bañamos juntos.




Me lavó bien la conchita y él se lavo la verga. No me dijo nada.
Se vistió y me dijo que me pusiera la ropa.
Eran casi las tres de la tarde cuando salimos del campo. No dijo una sola palabra en todo el camino. Yo estaba feliz, mi papá me había desflorado. A mis 18 años mi padre me hizo mujer, su mujer.
A partir de ese día empezó a llevarme al campo más seguido y en la cama dormía en medio de mi mamá y yo.
me di cuenta que tuvo un cambio físico, mis caderas se volvieron más anchas como las de mi mamá, realmente mi culo era enorme, tuve que cambiar de talla de ropa interior
Uno de esos días en que estábamos en el campo, cuando llegó la hora en que me hacía cositas, sin decirme nada me puso boca abajo. Yo solo necesitaba verlo desnudo y con su verga dura para excitarme pero al sentir que me estaba punteando el potito me dio miedo. No hubo tiempo para decir nada porque enseguida sentí como me abría el culito.
Grité, lloré, supliqué pero no me dejó quieta hasta que sus pelos del pubis acariciaron la herida roseta de mi upite. Se quedó quieto sobre mí por un largo rato. Después entró a menearse y fue enloquecedor. Desde ese día me gustó que me hiciera lo que mi mamá no le dejaba hacer.
Estaba por cumplir los 19 años cuando mi mamá fue mordida por un bicho y tuvieron que llevarla a un hospital donde quedó internada en grave estado y murió. Heredé su lugar en la cama y la reemplazaba debajo de mi papá.
Un día me desperté con vómitos y malestar y eso me duró como un mes por lo que mi papá no me llevaba al campo con él.
Se llevaba a mi hermanita menor de 17 años que un día volvió sin poder caminar y llorosa.
Mi cuerpo se transformó y la panza se me hinchó, mis senos se hincharon hasta que un día vino doña Elvira, la comadrona y me ayudo a tener a mi primer hijito.
Mi papá no me tocó por casi dos meses y yo sufría porque él hacía reír a mi hermanita cada noche.
A los 24 años ya iba por el cuarto parto mientras que mi hermanita de 22 iba por el segundo.
Había llegado el tiempo de la tercera de mis hermanitas ella con sus 20 años
Las cuatro hermanas fuimos desvirgadas por mi papá y todas parimos sus hijos y como todo pensamiento de pobre, hay que tener más hijos, todas éramos las mujeres de mi padre, Ximena, Rocio, Karina y yo Camila ya no le decíamos papá simplemente ,cariño o amor pues ahora era nuestro macho nuestro hombre




Excepto la menor, Emilia ella se juntó con un hombre igualmente mayor, pues resulta que el vecino tenía varios hijos, y pues una vez que mis hermanas jugaban en el patio al límite del terreno, el tipo se acercó del otro lado de la cerca y vio a mi hermana le puso el ojo pues fea no estaba sus enormes tetas, eran llamativas
Y mi hermanita cayó en sus encantos, pues siempre se acercaba para hablar con ella el la hacía reír y recuerden “”donde cabe una sonrisa, cabe la longaniza”” ,hasta que un día se la llevó al río, y ahí se la cogió quedando embarazada.
Ahora vive con él
Debo de admitir que tanto yo como mis hermanas nos desarrollamos demasiado rápido, llegando a los 18 años, teníamos enormes tetas y después de nuestro parto, nuestro cuerpo era exuberante, y todo era sólo para un hombre
Se imaginarán como dormíamos en la misma cama, él en medio al lado de todas nosotras, mi hermano se había ido a trabajar a otro estado, mientras que todas nos quedamos con nuestro hombre, a veces escuchaba como se cogía a una de mis hermanas al lado mientras dormíamos otras veces, me cogía a mí mientras mientras mis hermanas dormían
Aunque creo que yo soy su favorita
Un día mi hermano llegó de visita y había llegado con una mujer, decía que era su esposa, los recibimos y hicimos una carnita asada para convivir en familia. Hasta mi hermana Emilia llegó con su hombre, noté que mi hermano se sorprendió cuando vio a todas sus hermanas con pechos, grandes llenos de leche en este momento, Ximena y Karina estaban embarazadas
El día fue muy alegre, mientras que nuestros hijos correteaban de un lado a otro, nosotros platicábamos sobre nuestra vida y mi hermano, contaba cómo es que conoció a su esposa, pues resulta que había ido al otro lado y se había hecho de una gringa y se la trajo para este lado




No la pasamos tomando cerveza toda la tarde, y entrando en la noche, empecé a recoger los platos y la basura y cuando estaba en la cocina, mi padre se me acercó. Me abrazó por la cintura y me besó estaba manoseándome el culo mi hermano nos interrumpió. Vi que estaba disimulando pues estaba sorprendido de qué su hermana y su padre estaban juntos
Le quería preguntar a mi padre donde se iban a quedar a dormir, mi padre les ofreció dormir en el sillón, pero mi hermano se negó y dijo que venía con una casa de campaña. Iban a dormir afuera y así fue como pasó
Al siguiente día decidí ir al río a bañarme y llevé a dos de mis niños para que se divirtieran era temprano como de las ocho de la mañana, sin embargo, en el camino me interceptó mi hermano y me acompañó al río. Le pregunté cómo estaba su él dijo que se había metido a bañar pero él quería bañarse en el río, al igual que yo
Noté que mientras caminábamos, él no paraba de ver mis pechos y no lo puedo culpar, pues son enormes aparte con la blusa de tirantes que llevaba mostraba demasiado, sentía como mis enormes tetas, rebotaban y yo caminando por ese camino de piedras, a propósito hacia que mis enormes tetas rebotaron más quería provocarle algo mi hermano por curiosidad jaja
Al llegar al río, me quité mi ropa y tenía un bikini que mostraba mis enormes escaleras. Mi culo y mis tetas vi como mi hermano babeaba por mí. Deje a los niños a la orilla del río, no era muy hondo, así que no me preocupaba mi hermano se metió conmigo después de un rato. Él me abrazó de espaldas, acercando sus caderas a mi culo, yo sonreí y simplemente le seguí la corriente
me éxito, me voltea hacia él y pegué mis tetas a su pecho, y él comenzó a tocar mis senos. Posteriormente comenzó a chuparlas exprimiendo y succionando la leche. Yo estaba extasiada y ahí mismo dentro del río, sacó su verga y me la metió en la vagina era un rapidín me estaba cogiendo y me gustaba
Cuando de la nada entre los árboles apareció mi papá, nos había visto, se acercó a nosotros y nos separó. Estaba molesto, es más, estaba enojado, empujó mi hermano y le dio un puñetazo y le dijo que no si me acercara a mí, pues yo era su mujer
Yo como toda hembra que era era inútil, ante una confrontación de hombres, traté de separarlos, y como veía que mi padre no obedecía, lo abracé y le pedí a mi hermano que se fuera y le grité para que se fuera y le pedí que se llevara a los niños
Luego mi padre, me tomó del cuello con fuerza y me dijo escúchame putita tú eres mía y sólo mía tus hermanas también son mías, pero tú eres la más especial.
Y procedió a ponerme en cuatro sobre un árbol, y ahí me cogió mostrando su hombría y poder sobre mí. Mis enormes tetas se balanceaban mis gemidos se escuchaban
Me cogió un buen rato ahí y cuando se cansó, regresamos a la casa al llegar ya no estaba mi hermano y su mujer
Y nunca lo volvimos a ver, mientras tanto mi padre nos siguió cogiendo a todas. Siempre nos gustaba hacer que los niños jugaran en el patio, mientras que nosotras y mi papá nos divertíamos en la cama cama



años después, cuando murió mi padre, yo tenía aproximadamente 30 años y me había casado con un hombre que supuestamente era sicario, resulta que en nuestra comunidad hacer algo rural, no había mucha gente, pero entre todos nos conocía a todas mis hermanas, y a mí nos ubicaban bien, pues éramos muy guapas y resaltábamos entre todas las demás
un día llegó un hombre preguntando por mí al salir, me dijo que ahora en adelante yo iba a ser su mujer, yo no podía resistirme, pues nos amenazó así que deje a mis hijos con mis hermanas y me fui con él al poco tiempo. me enteré que también otros hombres llegaron a reclamar a mis hermanas
Ximena se había ido con otro sicario, obviamente llevó a su hijo la forma en la que conoció al sicario fue diferente a la mía, pues ella empezó a salir con sus amigas a borracheras donde normalmente llegaban ese tipo de hombres, peleas de gallos, alcohol y mujeres mujeres es lo que se encontraba, y mi hermanita Ximena era una mujer y una bien hecha que robaba miradas por sus vestimenta escotadas, Emilia tuvo otra hija, mi hermana Rocio dijo que esa hija que había tenido Emilia no era de su marido, sino que era una infidelidad y el verdadero padre era su suegro don Ernesto
En cuanto a Rocio se quedó con mis hijos y con los suyos en la casa contactaron a mi hermano para que volviera con ellas, para cuidarlas, pero conociendo a mi hermano, seguramente se la está cogiendo pues Rocio se parece un poco a mí y chichona y culona está



Lamentablemente no todo es color de rosa mi hermana Karina la habían violado en la calle se la cogieron y después de eso de dispararon siete balas en la cabeza la encontraron tres días. Después tirada en un terreno, baldío desnuda con sus enormes tetas, escurriendo, leche y su vagina escurriendo semen.
También es parte culpa de ella, pues siempre se la pasaba metida con hombres casados
En cuanto a mí, y mi actual marido me complacía todas las noches me daba regalos, me compraba ropa y yo cambio solamente le tenía que dar a cambio hijos y se los di me hizo su mujer en la cama
Y a veces le daba dinero a mi hermana Rocio para que cuidara a los niños
Así fue, como volví a un estatus más elevado. Al fin la vida me había entregado lo que quería prácticamente me había devuelto la riqueza, no como yo quería, pero no está nada mal
Pertenecía a una de las familias más acaudaladas de Europa viviendo en Mónaco, y paseándome en mis autos, lujosos, lleno de chicas, qué terminaba cogiendo sinceramente era muy machista y egoísta, pero me llegó el karma acababa de salir de la Fórmula 1 me subí a mi helicóptero de regreso a casa cuando una falla mecánica arruinó los motores y piloto no pudo hacer nada lo último que recuerdo es que la parte trasera del helicóptero fue donde Inge inicio el impacto, matándome al instante
Desperté al instante, por supuesto, pero ya no estaba en mi cuerpo ya no estaba en el helicóptero y ni mucho menos en mi vida


Lo único que recuerdo fue que en esa 1000ª de segundo, una voz me decía que tenía que aprender mi lección y de la peor forma
Es así, como terminé en este cuerpo de una niña, mi nombre es Camila
Mi infancia fue de muchas necesidades económicas vivíamos en una casa de láminas que sola era un cuarto grande.
Éramos: mis padres, mis cinco hermanas y un hermano todos dormíamos en la misma cama, y mis padres en otra cama, pero justamente al lado de la nuestra, solamente dejando un pequeño espacio entre las camas, muy diferente a mi otra vida, con mansiones y lujos era asquerosamente rico, sin embargo no podía hacer nada y tuve que aceptar la realidad
mis padres esperaban a qué nos durmiéramos para tener relaciones sexuales aunque mi mamá trataba de no hacer ruido, era inevitable oír sus gemidos y además el movimiento del colchón los delataba, las embestidas de mi papá eran muy fuertes y el sonido de su verga penetrando a mi mamá se escuchaba por toda la casa.
Yo recién había cumplido 10 años y escuchar eso todas las noches me empezó a excitar, cómo las luces estaban apagadas no podía ver mucho, pero lograba ver la silueta de mi padre montando a mi mamá.
Yo acariciaba mi concha húmeda, tocaba mi clítoris y sentía como descarga eléctrica por todo mi cuerpo que por cierto a pesar de ser tan pequeña mi cuerpo se estaba desarrollando muy rápido a diferencia de las chicas de mi misma edad, y por supuesto mis hormonas femeninas me daba curiosidad por ver la verga de mi papá, no entendía por qué simplemente no tenía explicación



tenía deseos que me hiciera lo que le hacía a mi mamá.
Pasó el tiempo y cumplí 15 años. Mi cuerpo se había desarrollado por completo con herencia de mi mamá, pues ella tenía pechos grandes los mismos que ahora yo tengo, aunque todavía no son tan grandes como las de ella.
En estos cinco años pasó mucho mi papá consiguió un un buen trabajo trabajo, no le pagaban mucho, pero fue lo suficiente como para construirnos una casa decente, no era una mansión, pero era mejor que el pedazo de metal que teníamos a mí me dieron una habitación junto a mi hermanita menor que yo la casa no era tan grande, pero mis padres tenían su privacidad y el resto de mis hermanos estaban juntos en una habitación al fin y al cabo eran tres habitaciones una sala y una cocina. Sumando al único baño en toda la casa.
Por fin empezaba comprender el valor de las cosas y que no todo se puede comprar con dinero, pues, a pesar de qué teníamos carencias, éramos una familia humilde sencilla y unida
Una ocasión puede ver a mi papá bañándose por la rendija de la puerta del baño, su verga estaba flácida, pero se veía larga, rodeada de abundantes pelos y sus bolas colgaban un poco más abajo que su verga.
Tenía la cabeza cubierta por el prepucio pero se podía notar que era un poco más grande era enorme, incluso ni mi verga de mi otra vida, era tan grande


En un momento se tomó la verga y corrió el pellejito y dejó ver un hongo grande al que jabonó y lavó. Yo estaba agachada y podía verlo desde abajo hacia arriba y como él estaba con la piernas separadas, al enjuagarse le vi los huevos peludos y hasta los pelos del potito. Me acariciaba la chuchita, me abría los labios y sentía como mis dedos resbalaban por la humedad que tenía.
Mi padre era alto, delgado, con el cuerpo marcado por el trabajo del campo el trabajo pesado habían dado frutos y se notaban en su cuerpo
Una noche escuché que mis padres discutían en voz baja, mi papa quería coger pero mi mamá tenía su periodo.
-Dale. Si te voy a acabar enseguida…
-No, me duele adentro…
-Te la pongo por el culo…
-Menos. Sabes que me haces doler mucho por atrás…
-Tócame como estoy. No seas mala. Te meto la cabecita y acabo…
-Sí. Claro. Siempre me decís lo mismo y después me metes todo…
-Hasta los huevitos ¿No te gusta?...
Después de un rato de hablar, Ella entró a su habitación
Yo poco a poco me fui acercando en la entrada de su habitación. Cabe recalcar que aún no teníamos puertas en cada habitación. Sólo teníamos unas delgadas cortinas que cubrían las entradas.
Y los vi que estaban cogiendo otra vez. No duré mucho tiempo ahí para no arriesgarme a que me descubrieran y regresé a dormirme.




Un día hubo un terremoto y destruyó parte en nuestra casita. Mi papá estaba enojado, pero también triste porque no le alcanzaba el dinero para construir de nuevo la casa e iba a pasar mucho tiempo tiempo hace que consiguiera el dinero necesario porque apenas teníamos para la comida.
Y pues también es culpa de mis padres, pues apenas tienen para la comida, pero tienen un montón de hijos. Ese tipo de educación y ideología no lo tienen los que tienen dinero por algo sólo tienen uno o dos hijos por algo son ricos no como los pobres como nosotros que tienen estas cinco hijos era una completa vergüenza
Por lo tanto, mis padres tuvieron que compartir habitación con nosotras así que juntaron la cama de mi hermana y la mía, por lo tanto dormían mis padres, mi hermana y yo en la misma habitación. Era algo divertido, ya que mi hermanita le gustaba
Una noche yo solo tenía puesta una batita y me había quitado las braguitas subi una pierna sobre su cuerpo y me pegue lo más que pude al suyo y como él suele dormir solamente con un boxer o sin camisa, se me hizo fácil una ocurrencia
Al subir la pierna mi bata se alzó y mi conchita desnuda quedó pegada a su panza peluda.
Estaba segura que estaba sintiendo mi desnudez porque su verga dura se metió entre mis piernas y su cabezota corrió por entre los labios de mí puchita transmitiéndome como una descarga eléctrica.
Él bajó mi pierna lentamente, al sentir esto yo me acomode boca arriba abriendo mis piernas, la bata la tenía alzada hasta el ombligo.
Quizás por curiosidad él puso su mano sobre mi barriga y empezó a bajar lentamente hasta ponerla sobre mi pubis lampiño. Yo abrí más las piernas y el deslizó un dedo por mi rajita, la cual estaba bastante húmeda.
Empezó a subir y bajar el dedo, y entre ratos usaba dos dedos para abrir mis pequeños labios que ya se habían inflamado por la excitación y acariciaba mi clítoris, empecé a mover mi cadera de arriba a abajo, abrí los ojos y pude ver qué él tenía agarrada su verga, era solo la silueta, pero podía ver qué bajaba y subía su mano por todo su verga que apuntaba hacia el techo y que la cabeza era realmente grande.



Él empezó a masturbarme, movía sus dedos sobre mi pequeño clítoris muy rápido y con la otra mano acariciaba mis pequeños pechos.
Con suavidad me giró para que quede dándole la espalda. Después deslizó por entre mis piernas, desde el potito hasta mi clítoris la húmeda, gruesa y larga humanidad peluda y caliente.
En un momento presionó con su verga en el centro de mi cuca y la cabezota entró. Sentí ardor, fuego, dolor y como que me partía en dos con su palo, levantó mi pierna para hacer lugar y seguir metiendo en mi cuerpo esa parte del suyo.
Se meneó un poquito y fue entonces cuando mi mamá se incorporó de la cama y se sentó en el borde de la cama.
Mi papá se giró y yo sentí que me arrancó la vida.
En pocas palabras, mi padre se había girado para cogerse a mi mamá
Volvieron a secretearse hasta que mi mamá dejó escapar un sordo y contenido
-AAAAYYYYY…
Al ratito mi papá entró a menearse ella le había dado el chiquito justo al lado de mí, sentía al peludo de mi papá que aumentaba su ritmo en el ir y venir de su tremendo caño por el de mi mamá.
De pronto se tensó todo y dio unos golpes compulsivos con su pelvis provocando la queja de mi mamá. Para entonces yo ya me había corrido varias veces y después de un rato, el se levantó de la cama y se metió al baño.
Al día siguiente mi papá le dice a mi hermano que fuera a casa de un tío que vivía bastante lejos y a mí me dijo que lo acompañara al campo. Yo estaba más que dispuesta a ir con él.
Salimos como a las 5 de la mañana y caminamos como por una hora por una calle en piedrada que estaba solitaria.
Llegamos a un terreno que tenía sembrado maíz y también tenía una laguna.
Estuvo trabajando un tiempo y yo sentada bajo un árbol. Eran casi las 12 del día y me dice:
-Voy a refrescarme a la laguna…
Se empezó a desvestir hasta quedar en calzoncillos. Se metió a nadar y después de un rato salió. Traía el calzoncillo blanco pegado al cuerpo mojado, lo que no dejaba nada librado a la imaginación.
Su verga morena se marcaba completamente. La cabeza se marcaba bastante bien y sus huevos hacían un bulto que se me antojaba tocar. Además se notaba casi erecta, acomodada hacia la derecha. Sobresalía también su abundante mata de pelos púbicos por el elástico del calzoncillo que por el peso del bulto había bajado un poco.




Yo estaba empezando a mojar mi braguita.
Camino hacia mí y se sentó en un tronco de árbol en frente con las piernas abiertas, yo no podía apartar la mirada de su bulto que se notaba estaba creciendo más.
Extendió su mano invitándome a acercarme; me acerco a él. Me tomó por la cintura y me besó en la boca, yo no sabía cómo hacerlo pero le respondí el beso.
Comenzó a tocarme mis pechos, él estaba extasiado por mis enormes tetas. Jugaba con ellos como un niño con su juguete.
Me pidió que me siente sobre sus piernas, de frente. Yo estaba muy caliente y mi coñito lubricaba mucho me quite las bragas y me senté en sus piernas, montada de frente a él.
No dejaba de besarme. Se quitó el calzoncillo y su verga salto hacia su ombligo, yo me acomode de modo que mi raja quedara sobre su verga, me movía de adelante hacia atrás haciendo que su verga resbalara por lo largo de mi rajita.
Me quito la blusa y comenzó a lamer mis mis enormes tetas, que por cierto rebotaban en cada movimiento que hacía el sube y baja de mis tetas era algo hipnótico.
Me besaba el cuello y la boca me pidió que me hincara entre sus piernas, tomo su verga con sus manos y empezó a darme golpecitos en la cara. Me hacía reír. Yo tomé su verga con mis manos, abrí mi boca y atrapé su cabezota con mis labios. Le daba chupetes cómo si estuviera comiendo un chupetín, su verga lubricaba mucho.




Era una verga que casi le llegaba al ombligo, con una leve curva hacia la derecha, cómo de 21 cms., con un grueso importante y coronada con esa enorme cabeza que parecía un hongo enorme. Lo llamativo era el tamaño de sus huevos. Estuve mamándole la verga y lamiendo los huevos bastante rato, me agarraba la cabeza y metía lo más que podía de su verga en mi garganta, haciendo que casi vomitara.
Después cambiamos de posición. El se hinco, abrió mis piernas, acerco su cara a mi coñito y atrapó mis labios vaginales con sus labios yo lubricaba a mares, y él se comía toda esa humedad, me chupo la pucha como por 15 minutos, mis labios estaban ya bastante hinchados y mi pequeño clítoris sobresalía de entre ellos.
Se puso de pié, me tomo de la mano y me llevo hacia un árbol que tenía una rama que quedaba a la altura de su cadera. Allí me acomodó, separó mis piernas, acerco su verga a mi entrada y la pasaba de arriba a abajo. Con su cabezota separaba mis labios vaginales y empujaba suavemente. Coloco sus manos en mis nalgas, me comenzó a lamer las tetas y de una fuerte estocada metió media verga en mi coño, sentí picor, ardor dolor pero también muy rico porque ya estaba muy caliente, atrapó mi lengua con sus labios, me dio otra estocada más y me desvirgó. Allí si sentí que me desgarro la conchita, con sus manos en mis nalgas me empujaba hacia él.
No se movía, me tenía completamente ensartada en su verga, el dolor estaba pasando y empecé a sentir una sensación deliciosa, el empezó a moverse despacio, su cabezota está aprisionada en mis paredes vaginales, yo me separé de él para ver cómo mi coño estaba estirado al máximo recibiendo la verga de mi papá.
Yo sola comencé a moverme en círculos en su verga. Sus gemidos me excitaban aun más. No decía nada, solo me besaba en la boca con mucho deseo y entre ratos me chupaba las chichotas.
Así en esa posición que me tenía empezó a embestirme más duró. Yo ya me había corrido muchas veces. De repente dio una estocada fuerte que sentí que me estiró toda por dentro. Su verga empezó a lanzar chorros de leche y me lleno el coñito, la leche empezó a escurrir por mis piernas y él seguía bombeándome. Cuando terminó de correrse, así ensartada en su verga, rodeando su cintura con mis piernas, me llevo hasta la laguna y nos bañamos juntos.




Me lavó bien la conchita y él se lavo la verga. No me dijo nada.
Se vistió y me dijo que me pusiera la ropa.
Eran casi las tres de la tarde cuando salimos del campo. No dijo una sola palabra en todo el camino. Yo estaba feliz, mi papá me había desflorado. A mis 18 años mi padre me hizo mujer, su mujer.
A partir de ese día empezó a llevarme al campo más seguido y en la cama dormía en medio de mi mamá y yo.
me di cuenta que tuvo un cambio físico, mis caderas se volvieron más anchas como las de mi mamá, realmente mi culo era enorme, tuve que cambiar de talla de ropa interior
Uno de esos días en que estábamos en el campo, cuando llegó la hora en que me hacía cositas, sin decirme nada me puso boca abajo. Yo solo necesitaba verlo desnudo y con su verga dura para excitarme pero al sentir que me estaba punteando el potito me dio miedo. No hubo tiempo para decir nada porque enseguida sentí como me abría el culito.
Grité, lloré, supliqué pero no me dejó quieta hasta que sus pelos del pubis acariciaron la herida roseta de mi upite. Se quedó quieto sobre mí por un largo rato. Después entró a menearse y fue enloquecedor. Desde ese día me gustó que me hiciera lo que mi mamá no le dejaba hacer.
Estaba por cumplir los 19 años cuando mi mamá fue mordida por un bicho y tuvieron que llevarla a un hospital donde quedó internada en grave estado y murió. Heredé su lugar en la cama y la reemplazaba debajo de mi papá.
Un día me desperté con vómitos y malestar y eso me duró como un mes por lo que mi papá no me llevaba al campo con él.
Se llevaba a mi hermanita menor de 17 años que un día volvió sin poder caminar y llorosa.
Mi cuerpo se transformó y la panza se me hinchó, mis senos se hincharon hasta que un día vino doña Elvira, la comadrona y me ayudo a tener a mi primer hijito.
Mi papá no me tocó por casi dos meses y yo sufría porque él hacía reír a mi hermanita cada noche.
A los 24 años ya iba por el cuarto parto mientras que mi hermanita de 22 iba por el segundo.
Había llegado el tiempo de la tercera de mis hermanitas ella con sus 20 años
Las cuatro hermanas fuimos desvirgadas por mi papá y todas parimos sus hijos y como todo pensamiento de pobre, hay que tener más hijos, todas éramos las mujeres de mi padre, Ximena, Rocio, Karina y yo Camila ya no le decíamos papá simplemente ,cariño o amor pues ahora era nuestro macho nuestro hombre




Excepto la menor, Emilia ella se juntó con un hombre igualmente mayor, pues resulta que el vecino tenía varios hijos, y pues una vez que mis hermanas jugaban en el patio al límite del terreno, el tipo se acercó del otro lado de la cerca y vio a mi hermana le puso el ojo pues fea no estaba sus enormes tetas, eran llamativas
Y mi hermanita cayó en sus encantos, pues siempre se acercaba para hablar con ella el la hacía reír y recuerden “”donde cabe una sonrisa, cabe la longaniza”” ,hasta que un día se la llevó al río, y ahí se la cogió quedando embarazada.
Ahora vive con él
Debo de admitir que tanto yo como mis hermanas nos desarrollamos demasiado rápido, llegando a los 18 años, teníamos enormes tetas y después de nuestro parto, nuestro cuerpo era exuberante, y todo era sólo para un hombre
Se imaginarán como dormíamos en la misma cama, él en medio al lado de todas nosotras, mi hermano se había ido a trabajar a otro estado, mientras que todas nos quedamos con nuestro hombre, a veces escuchaba como se cogía a una de mis hermanas al lado mientras dormíamos otras veces, me cogía a mí mientras mientras mis hermanas dormían
Aunque creo que yo soy su favorita
Un día mi hermano llegó de visita y había llegado con una mujer, decía que era su esposa, los recibimos y hicimos una carnita asada para convivir en familia. Hasta mi hermana Emilia llegó con su hombre, noté que mi hermano se sorprendió cuando vio a todas sus hermanas con pechos, grandes llenos de leche en este momento, Ximena y Karina estaban embarazadas
El día fue muy alegre, mientras que nuestros hijos correteaban de un lado a otro, nosotros platicábamos sobre nuestra vida y mi hermano, contaba cómo es que conoció a su esposa, pues resulta que había ido al otro lado y se había hecho de una gringa y se la trajo para este lado




No la pasamos tomando cerveza toda la tarde, y entrando en la noche, empecé a recoger los platos y la basura y cuando estaba en la cocina, mi padre se me acercó. Me abrazó por la cintura y me besó estaba manoseándome el culo mi hermano nos interrumpió. Vi que estaba disimulando pues estaba sorprendido de qué su hermana y su padre estaban juntos
Le quería preguntar a mi padre donde se iban a quedar a dormir, mi padre les ofreció dormir en el sillón, pero mi hermano se negó y dijo que venía con una casa de campaña. Iban a dormir afuera y así fue como pasó
Al siguiente día decidí ir al río a bañarme y llevé a dos de mis niños para que se divirtieran era temprano como de las ocho de la mañana, sin embargo, en el camino me interceptó mi hermano y me acompañó al río. Le pregunté cómo estaba su él dijo que se había metido a bañar pero él quería bañarse en el río, al igual que yo
Noté que mientras caminábamos, él no paraba de ver mis pechos y no lo puedo culpar, pues son enormes aparte con la blusa de tirantes que llevaba mostraba demasiado, sentía como mis enormes tetas, rebotaban y yo caminando por ese camino de piedras, a propósito hacia que mis enormes tetas rebotaron más quería provocarle algo mi hermano por curiosidad jaja
Al llegar al río, me quité mi ropa y tenía un bikini que mostraba mis enormes escaleras. Mi culo y mis tetas vi como mi hermano babeaba por mí. Deje a los niños a la orilla del río, no era muy hondo, así que no me preocupaba mi hermano se metió conmigo después de un rato. Él me abrazó de espaldas, acercando sus caderas a mi culo, yo sonreí y simplemente le seguí la corriente
me éxito, me voltea hacia él y pegué mis tetas a su pecho, y él comenzó a tocar mis senos. Posteriormente comenzó a chuparlas exprimiendo y succionando la leche. Yo estaba extasiada y ahí mismo dentro del río, sacó su verga y me la metió en la vagina era un rapidín me estaba cogiendo y me gustaba
Cuando de la nada entre los árboles apareció mi papá, nos había visto, se acercó a nosotros y nos separó. Estaba molesto, es más, estaba enojado, empujó mi hermano y le dio un puñetazo y le dijo que no si me acercara a mí, pues yo era su mujer
Yo como toda hembra que era era inútil, ante una confrontación de hombres, traté de separarlos, y como veía que mi padre no obedecía, lo abracé y le pedí a mi hermano que se fuera y le grité para que se fuera y le pedí que se llevara a los niños
Luego mi padre, me tomó del cuello con fuerza y me dijo escúchame putita tú eres mía y sólo mía tus hermanas también son mías, pero tú eres la más especial.
Y procedió a ponerme en cuatro sobre un árbol, y ahí me cogió mostrando su hombría y poder sobre mí. Mis enormes tetas se balanceaban mis gemidos se escuchaban
Me cogió un buen rato ahí y cuando se cansó, regresamos a la casa al llegar ya no estaba mi hermano y su mujer
Y nunca lo volvimos a ver, mientras tanto mi padre nos siguió cogiendo a todas. Siempre nos gustaba hacer que los niños jugaran en el patio, mientras que nosotras y mi papá nos divertíamos en la cama cama



años después, cuando murió mi padre, yo tenía aproximadamente 30 años y me había casado con un hombre que supuestamente era sicario, resulta que en nuestra comunidad hacer algo rural, no había mucha gente, pero entre todos nos conocía a todas mis hermanas, y a mí nos ubicaban bien, pues éramos muy guapas y resaltábamos entre todas las demás
un día llegó un hombre preguntando por mí al salir, me dijo que ahora en adelante yo iba a ser su mujer, yo no podía resistirme, pues nos amenazó así que deje a mis hijos con mis hermanas y me fui con él al poco tiempo. me enteré que también otros hombres llegaron a reclamar a mis hermanas
Ximena se había ido con otro sicario, obviamente llevó a su hijo la forma en la que conoció al sicario fue diferente a la mía, pues ella empezó a salir con sus amigas a borracheras donde normalmente llegaban ese tipo de hombres, peleas de gallos, alcohol y mujeres mujeres es lo que se encontraba, y mi hermanita Ximena era una mujer y una bien hecha que robaba miradas por sus vestimenta escotadas, Emilia tuvo otra hija, mi hermana Rocio dijo que esa hija que había tenido Emilia no era de su marido, sino que era una infidelidad y el verdadero padre era su suegro don Ernesto
En cuanto a Rocio se quedó con mis hijos y con los suyos en la casa contactaron a mi hermano para que volviera con ellas, para cuidarlas, pero conociendo a mi hermano, seguramente se la está cogiendo pues Rocio se parece un poco a mí y chichona y culona está



Lamentablemente no todo es color de rosa mi hermana Karina la habían violado en la calle se la cogieron y después de eso de dispararon siete balas en la cabeza la encontraron tres días. Después tirada en un terreno, baldío desnuda con sus enormes tetas, escurriendo, leche y su vagina escurriendo semen.
También es parte culpa de ella, pues siempre se la pasaba metida con hombres casados
En cuanto a mí, y mi actual marido me complacía todas las noches me daba regalos, me compraba ropa y yo cambio solamente le tenía que dar a cambio hijos y se los di me hizo su mujer en la cama
Y a veces le daba dinero a mi hermana Rocio para que cuidara a los niños
Así fue, como volví a un estatus más elevado. Al fin la vida me había entregado lo que quería prácticamente me había devuelto la riqueza, no como yo quería, pero no está nada mal
2 comentarios - Mi papá hizo a mis hermanas y a mí sus mujeres🍒🍑
Sigue asi 🔥