Sinopsis: Daniela siempre tuvo una obsesión secreta con su hermano mayor, Lucas. Cuando él la descubre masturbándose con sus camisas, lo que debería haber sido un momento de vergüenza se convierte en una oportunidad para que ambos exploren sus deseos más prohibidos.
Inicio: El Descubrimiento
Nunca quise admitirlo, pero desde que cumplí 18, no podía dejar de mirar a Lucas de *esa* manera. Mi hermano mayor, con sus músculos definidos de tanto ir al gimnasio, su voz grave y ese olor a sudor y colonia que se quedaba impregnado en su ropa.
Esa tarde, como muchas otras, me colé en su cuarto cuando no estaba. Sabía que volvería tarde del trabajo, así que tenía tiempo. Abrí su cajón y saqué una de sus camisas sudadas, la misma que había usado esa mañana. La olí profundamente, sintiendo cómo mi cuerpo reaccionaba al instante.
Me acosté en su cama, con la camisa entre mis piernas, y comencé a frotarme.
—*Mmm… Lucas…* —gemí en voz baja, imaginando que eran *sus* dedos los que me tocaban.
Cerré los ojos y me perdí en la fantasía, hasta que escuché *esa* voz.
—*¿Qué mierda estás haciendo?*
Mis ojos se abrieron de golpe. *Él* estaba ahí, en la puerta, mirándome con los ojos tan abiertos como los míos.
Desarrollo: La Confrontación
Escena 1: La Vergüenza y la Excitación
Me cubrí rápidamente, pero ya era tarde. Lucas había visto todo: sus camisas desordenadas, mis piernas abiertas, mis dedos brillantes de mis propios jugos.
—*Dani… ¿en serio?* —preguntó, pero no con asco. Con… *curiosidad*.
—*Lo siento, no debí—*
—*Cállate* —interrumpió, acercándose. Su voz era más gruesa de lo normal.
Noté el bulto en su pantalón antes de que pudiera disimularlo. *¿En serio? ¿Le excita esto?*
Escena 2: El Juego de los Hermanos
—*¿Cuánto tiempo llevas haciendo esto?* —preguntó, sentándose a mi lado en la cama.
—*Un… un año* —confesé, avergonzada pero también *mojada*.
Lucas no dijo nada. En lugar de eso, tomó la camisa que yo había estado usando y la olió.
—*Huele a ti* —murmuró—. *A tu… coño.*
Mi corazón latía tan fuerte que creí que lo escucharía.
—*¿Y si te doy algo mejor que mi ropa?* —preguntó, deslizando una mano entre mis piernas.
No me resistí.
Final: El Placer Prohibido
**Escena 1: La Primera Vez**
Lucas no fue tierno. Me empujó contra la cama, arrancando mi ropa como si tuviera derecho a hacerlo.
—*Mira lo que me hiciste hacer, putita* —gruñó, frotando su verga dura contra mis labios—. *¿Contenta? ¿Así querías a tu hermano?*
—*Sí…* —gemí, arqueándome hacia él.
Cuando me penetró, grité. Era más grande de lo que imaginaba, más *intenso*.
—*Repítelo* —ordenó, agarrándome del pelo—. *Dime quién te está cogiendo.*
—*Mi… mi hermano…*
**Escena 2: El Secreto que los Une**
Después de ese día, no pudimos parar.
A veces, Lucas me usaba en su cuarto mientras nuestros padres dormían. Otras, me hacía arrodillarme en el baño para chupársela antes de que saliera a trabajar.
Y la mejor parte…
Nadie lo sabría jamás.
Inicio: El Descubrimiento
Nunca quise admitirlo, pero desde que cumplí 18, no podía dejar de mirar a Lucas de *esa* manera. Mi hermano mayor, con sus músculos definidos de tanto ir al gimnasio, su voz grave y ese olor a sudor y colonia que se quedaba impregnado en su ropa.
Esa tarde, como muchas otras, me colé en su cuarto cuando no estaba. Sabía que volvería tarde del trabajo, así que tenía tiempo. Abrí su cajón y saqué una de sus camisas sudadas, la misma que había usado esa mañana. La olí profundamente, sintiendo cómo mi cuerpo reaccionaba al instante.
Me acosté en su cama, con la camisa entre mis piernas, y comencé a frotarme.
—*Mmm… Lucas…* —gemí en voz baja, imaginando que eran *sus* dedos los que me tocaban.
Cerré los ojos y me perdí en la fantasía, hasta que escuché *esa* voz.
—*¿Qué mierda estás haciendo?*
Mis ojos se abrieron de golpe. *Él* estaba ahí, en la puerta, mirándome con los ojos tan abiertos como los míos.
Desarrollo: La Confrontación
Escena 1: La Vergüenza y la Excitación
Me cubrí rápidamente, pero ya era tarde. Lucas había visto todo: sus camisas desordenadas, mis piernas abiertas, mis dedos brillantes de mis propios jugos.
—*Dani… ¿en serio?* —preguntó, pero no con asco. Con… *curiosidad*.
—*Lo siento, no debí—*
—*Cállate* —interrumpió, acercándose. Su voz era más gruesa de lo normal.
Noté el bulto en su pantalón antes de que pudiera disimularlo. *¿En serio? ¿Le excita esto?*
Escena 2: El Juego de los Hermanos
—*¿Cuánto tiempo llevas haciendo esto?* —preguntó, sentándose a mi lado en la cama.
—*Un… un año* —confesé, avergonzada pero también *mojada*.
Lucas no dijo nada. En lugar de eso, tomó la camisa que yo había estado usando y la olió.
—*Huele a ti* —murmuró—. *A tu… coño.*
Mi corazón latía tan fuerte que creí que lo escucharía.
—*¿Y si te doy algo mejor que mi ropa?* —preguntó, deslizando una mano entre mis piernas.
No me resistí.
Final: El Placer Prohibido
**Escena 1: La Primera Vez**
Lucas no fue tierno. Me empujó contra la cama, arrancando mi ropa como si tuviera derecho a hacerlo.
—*Mira lo que me hiciste hacer, putita* —gruñó, frotando su verga dura contra mis labios—. *¿Contenta? ¿Así querías a tu hermano?*
—*Sí…* —gemí, arqueándome hacia él.
Cuando me penetró, grité. Era más grande de lo que imaginaba, más *intenso*.
—*Repítelo* —ordenó, agarrándome del pelo—. *Dime quién te está cogiendo.*
—*Mi… mi hermano…*
**Escena 2: El Secreto que los Une**
Después de ese día, no pudimos parar.
A veces, Lucas me usaba en su cuarto mientras nuestros padres dormían. Otras, me hacía arrodillarme en el baño para chupársela antes de que saliera a trabajar.
Y la mejor parte…
Nadie lo sabría jamás.
0 comentarios - Secreto entre hermanos / CAP 1