Hola de nuevo.
Esto es un relato más corto.
Hace unos días tuve que quedarme hasta tarde en el trabajo, cosa normal. Así que decidí terminar de acomodar mis cosas para el siguiente día, soy la chef "titular", no en un restaurante 5 estrellas, algo más normal, casi una cocina económica. Recordé todo lo que había pasado en mi vida, y los pensamientos Sexuales se apoderaron de mi, comencé a acariciar mi vagina, por encima de la ropa, pero sentí que ya estaba muy mojada.

Me saque el short y lo vi mi ropa interior Estaba empapada, mis jugos se empezaban a deslizar por mi pierna. No había nadie en ese momento conmigo.
Me quite todo, la excitación fue más de lo que yo esperaba, me masturbaba mientras caminaba por la cocina, dejando caer el cálido fluido qué salía de mi. El clímax llego cuando llegue a la puerta, en delicioso orgasmo me atrapó, dejándome caer, gimiendo, y sin poder pensar correctamente. Mi perversión fue tanta que utilicé un postre, bueno más bien me senté en el. Salí sin demostrar culpa.
A la mañana siguiente fue muy intenso, ver como uno de los camareros, se comía con un gusto esa rebanada, que anteriormente estuvo debajo de mi.
Esto es un relato más corto.
Hace unos días tuve que quedarme hasta tarde en el trabajo, cosa normal. Así que decidí terminar de acomodar mis cosas para el siguiente día, soy la chef "titular", no en un restaurante 5 estrellas, algo más normal, casi una cocina económica. Recordé todo lo que había pasado en mi vida, y los pensamientos Sexuales se apoderaron de mi, comencé a acariciar mi vagina, por encima de la ropa, pero sentí que ya estaba muy mojada.

Me saque el short y lo vi mi ropa interior Estaba empapada, mis jugos se empezaban a deslizar por mi pierna. No había nadie en ese momento conmigo.
Me quite todo, la excitación fue más de lo que yo esperaba, me masturbaba mientras caminaba por la cocina, dejando caer el cálido fluido qué salía de mi. El clímax llego cuando llegue a la puerta, en delicioso orgasmo me atrapó, dejándome caer, gimiendo, y sin poder pensar correctamente. Mi perversión fue tanta que utilicé un postre, bueno más bien me senté en el. Salí sin demostrar culpa.
A la mañana siguiente fue muy intenso, ver como uno de los camareros, se comía con un gusto esa rebanada, que anteriormente estuvo debajo de mi.
1 comentarios - Un postre especial