You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

La mujer que calla y calienta nº2

La mujer que calla y calienta nº2Mi cara lo dice todo… sin mostrar nada.
Esa mirada que lanzo en la calle, en la escuela, en el club, en el supermercado.
Esa sonrisa tibia, discreta, que parece inocente pero es una invitación disfrazada.
Camino como madre, hablo como esposa, visto como mujer tranquila…
Pero por dentro soy otra. Muy otra.
Soy una puta. Y lo disfruto.
Soy la mujer de otro.
La madre de tres nenas.
La hija de una familia de tres mujeres.
Tía, cuñada, vecina.
La que saluda con amabilidad y da la imagen perfecta.
Eso es lo que se ve desde afuera.
Porque por dentro, estoy podrida de deseo.
Soy la que se toca en silencio, acostada junto a su marido, de espaldas, con los ojos cerrados…
fantaseando con otros.
Con vos. Con él. Con cualquiera que me haya mirado con hambre durante el día.
Papás del colegio de mis hijas, hombres del gimnasio, los del club donde hacen deporte.
Muchos de ellos ya me tuvieron.
En baños, en zonas apartadas, contra una pared, sin tiempo ni charla.
Entraba al baño como una madre más, salía con las piernas temblando y la boca húmeda de tanto gozar.
Con alguno me arrodillé.
Con otro gemí ahogada.
Con varios no dije ni mi nombre.
Porque no lo necesitaban.
Yo no era Mariela.
Era simplemente la puta que se les ofrecía en silencio.
Y también están los desconocidos.
Los que me rozaron en el ómnibus.
Los que me apretaron por detrás y sintieron que yo no me movía.
Es más: me quedaba ahí, quieta, mojándome mientras me apoyaban sus vergas duras con descaro.
Y a veces… seguíamos bajando en la misma parada.
Un hotel de mala muerte.
Sin palabras. Solo cuerpos.
Me cogieron contra la pared, con furia.
Me abrían de golpe, me tomaban como se toma a una puta.
Y yo lo era.
Lo soy.
Otra vez fue en una plaza.
Ropa deportiva, transpirada, caliente de todo menos del sol.
Él me siguió con la mirada.
Nos encontramos detrás de un árbol.
Ni una palabra.
Me besó y metió la mano en mis calzas.
Estaba empapada.
Se bajó el pantalón y me cogió ahí, con fuerza, con rabia, con deseo.
Me sentí viva, viva como nunca.
Y así vivo.
Entre la madre perfecta y la puta escondida.
Entre la esposa correcta y la mujer que se entrega sin condiciones.
Entre los saludos en la escuela y los gemidos ahogados en un baño.
Entre el amor de familia… y el goce del cuerpo.
Soy Mariela.
Soy todas.
Y no me arrepiento.
Porque me cansé de negar lo que soy.
Y lo que soy, es deseo.
Es entrega.
Es fuego.
Soy la puta que nadie ve.
Pero muchos ya probaron.
Y otros tantos sueñan con probar.
Y yo… encantada, los dejo mirar.
Porque quizás mañana…
me abra para ellos también.

3 comentarios - La mujer que calla y calienta nº2

adrianblisstonia +1
Aah me encanta leer que estás podrida en deseo puta de mierdaa
nukissy4863
🍓Aquí puedes desnudar a cualquier chica y verla desnuda) Por favor, valora ➤ https://okebio.com/nua