You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Tuve sexo con desconocido en el autobús

Actualmente tengo 24 años. Os vengo a contar una historia de cuando tenía 20 años recién cumplidos

Lo primero, me describo. Soy una chica no muy alta, mido 1,59 delgada, pero con curvas, peso en torno a 60 kg, tengo el pelo largo y moreno, soy de tez morena, ojos verdes claritos que destacan mucho con mi piel. Lo que más me gusta de mí son mis pechos (uso una 95) y mi trasero, que sin ser excesivo es algo grande.

Vamos al lio. Esto paso cuando iba camino al instituto. En mi ultimo año.

Estaba en la parada del autobús, como cada día, a esa hora siempre va mucha gente, aunque mi parada es tranquila, cuando subo están prácticamente todos los asientos ocupados y ya hay gente de pie por lo que habitualmente me toca ir de pie. Voy pasando como puedo entre la gente y me coloco casi al final del autobús y me resigno ya que hasta el instituyo aun me quedan unas cuantas paradas.  Ese día llevo un vestido corto azul que deja ver mis piernas bien tonificadas, debajo llevo solo braguitas blancas de encaje, estaba empezando a hacer calor en la primavera y decidí no usar sujetador y el vestido tiene un escote que, sin ser muy amplio, deja entrever mis pechos.

Desde hace unos días de reojo veo como un hombre de unos 50 años mas o menos, se sube en la parada siguiente a la mía y terminaba cerca de donde estoy yo. Su pelo ya deja entrever bastantes canas sin ser blanco del todo, una mirada profunda que sentía sobre mi cuerpo. Cada día cuando el autobús arranca tras subirse el, con el inicio del movimiento termina más cerca de mí, aprovechando para tocarme el pecho o el culo disimuladamente. Teniéndole tan cerca, me llegaba el olor de su colonia, un aroma fuerte, masculino. El sonreía, como si notase que me gustaba lo que provocaba en los hombres.

Ese día, tras subirse, el hombre se atrevió a más. Sin apenas darme cuenta había deslizado su mano por mi cintura, bajo el vestido. Contuve la respiración, cerré los ojos y sentí como su mano firme y experta se deslizaba por mi nalga, apretándomela suavemente. Empecé a excitarme, aunque estaba nerviosa por la cantidad de gente que había en el autobús, aun así, no me resistí, quería que parase, pero otra parte aun mayor, deseaba que siguiese, estaba disfrutando.

Ese hombre, noto que no oponía resistencia, se fue animando poco a poco. Con un movimiento rápido, deslizo su mano desde mi nalga hasta mi sexo, masajeándolo sobre las bragas. Emití un suspiro, casi un gemido ahogado. Él, sonrió, sabiendo que me estaba haciendo disfrutar y siguió, se ajustó el pantalón, su erección se estaba haciendo notar.

Yo estaba cada vez mas excitada y su erección me provocaba mucha curiosidad, me pego más a él, noto su polla dura en mi vientre. Ese hombre me abraza fuerte, su mano sigue rozando mi coño, masajeándolo sobre las bragas, necesito mas contacto. Todos parecían ajenos a lo que estábamos viviendo y nosotros estábamos inmersos en nuestro deseo.

Con mucha habilidad, ese hombre introdujo un dedo en mi coño, abrí un poco mis piernas, me hizo soltar un gemido de placer en su oído. Me había abrazado a el fuerte.

Como pudimos y sin hablar, me llevo a una esquina del autobús, que había algo menos de gente. Me empujo contra el cristal del autobús, me levanto el vestido e hizo a un lado mis bragas. El se desabrocho el pantalón, saco su polla, dura, que apuntaba ya hacia mí, hacia mi entrada. Una polla gruesa y larga que mire con mucho deseo. Abrí un poco las piernas, levante una de ellas un poquito, él se acercó más aún y sin usar un condón me penetro de una vez, llenándome por completo, gemí muy suave. Nunca había sentido una polla llenarme tanto.

Empezamos a movernos suave, con deseo. El entraba y salía en mi, una y otra vez mas duro, con mas fuerza. Puse la pierna que tenia levantada en su cintura. El me la agarro y empujaba con mas fuerza dentro de mí, sentía como me partía. Abrí los labios, respirando de forma mas agitada sin hacer mucho ruido.

El me miraba con intensidad, sabia como me estaba sintiendo y que estaba cerca de correrme. Acelero mas su ritmo. Cerré los ojos y mi cuerpo se tensó, mi coño se contraía en torno a su polla, apretándosela. Me corrí como hacia tiempo no lo hacía, le mordí en el hombro para que mi gemido no se escuchase. El siguió follándome duro hasta que unos segundos después se corrió llenándome todo el coño de su leche. Se quedo con su polla dentro de mí unos segundos más. Me beso apasionadamente.

El autobús estaba llegando a su parada. El saco su polla de mi coño, se abrocho el pantalón y sonriéndome se alejó perdiéndose entre la gente. Me coloque rápido el vestido, me quede quieta, aún estaba temblando después de esa corrida, con su corrida aun dentro de mí. Sabia que lo que acababa de hacer era muy arriesgado, pero lo había disfrutado, estaba muy excitada aún.

Llego mi parada, con una sonrisa amplia, me bajé del autobús y me dirigí al instituto, lista para empezar el día. Mis piernas aun temblaban por ese encuentro. En todo el día no pare de pensar en ese hombre, en el placer que había sentido en se momento, el morbo de tener tanta gente alrededor y que el fuese un desconocido. No fue la ultima vez que le vi….

Síguenos en nuestra 👉 RED SOCIAL para mas contenido original

0 comentarios - Tuve sexo con desconocido en el autobús

Los comentarios se encuentran cerrados