El oral a la amiga mientras ella dormía

Era tarde, la fiesta había terminado y mi novia estaba rendida, profundamente dormida en la cama.
Su amiga, una bomba, estaba a mi lado con esa mirada de desafío que me encendía.
No podía resistirme más. Con cuidado, me acerqué, bajé los pantalones y empecé a besar su cuerpo, acariciando cada curva.

Ella se dejó llevar, sin hacer ruido, sabiendo que lo que pasaba era nuestro secreto.
Cuando mis labios llegaron a su entrepierna, sentí cómo se humedecía y cómo su respiración se aceleraba.
Mientras mi novia dormía ajena a todo, le hice un oral lento, profundo, disfrutando cada reacción de la amiga.

Sentí el poder en mis manos, la dominación silenciosa de tener a las dos en la misma cama, una entregada al sueño y la otra a mi boca.
Cada gemido ahogado me hacía más dominante, más dueño de la situación.

Después de ese día en otra ocasión estuve con un amigo y ella, la cogimos y hicimos un trío. Lo dejaré para otro post