You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Me rompieron el culo de a dos mientras mi marido no está.

Me rompieron el culo de a dos mientras mi marido no está.

Anoche viví algo que me partió en dos, literal y metafóricamente. Mi marido, Edu, está de viaje por trabajo, dejándome sola en esta piso que ahora, con los chicos mudados, se siente como un playground para nuestras fantasías.

Somos liberales, siempre lo fuimos, y el sexo es nuestra chispa, nuestro combustible. Pero anoche, aprovechando su ausencia, llevé las cosas a un nivel que nunca había experimentado.

Ahora, apenas puedo sentarme, mi cuerpo vibra con los recuerdos, y mi mente está atrapada entre el éxtasis y un eco de soledad que no esperaba.

Todo empezó en el gimnasio. Llevo meses entrenando, esculpiendo mi cuerpo para sentirme poderosa, para seguir siendo la mujer que hace temblar a Edu con una mirada. Ahí conocí a José Manuel y Antonio, dos chicos jóvenes, musculosos, con esa seguridad que te reta sin palabras.

Sus sonrisas eran puro fuego, y yo, que nunca me resisto a un desafío, dejé que las charlas en la sala de pesas se convirtieran en algo más. Un roce aquí, una mirada allá, y ayer, cuando me propusieron tomar algo después del entrenamiento, dije:

“Mejor vengan a casa”.

Sabía exactamente a qué los estaba invitando.

Entraron a mi sala como si fueran los dueños, sus cuerpos imponentes llenando el espacio. Les ofrecí un trago, pero no hacía falta fingir formalidades.

José Manuel, con esa voz que parece un ronroneo, me dijo:

“Cecilia, vamos al grano, ¿qué querés?”.

Mi pulso se aceleró, y con una sonrisa saqué las esposas de juguete que guardo en un cajón, un regalo que Edu y yo hemos usado más de una vez.

“Sorpréndanme” le dije

Sus ojos se encendieron como si hubiera encendido una mecha.

Me llevaron al dormitorio con una mezcla de urgencia y control.

Antonio me desvistió lentamente, sus manos firmes recorriendo mi piel, mientras José Manuel me miraba, acariciándose, dejando claro que esto iba a ser intenso. Les dije que quería algo nuevo, algo que ni Edu ni yo habíamos probado. Quería cruzar un límite.

Me ataron las muñecas a la cabecera de la cama con las esposas, que había dejado Edu de nuestra última vez el metal frío contra mi piel ardiente. Estaba expuesta, vulnerable, pero nunca me había sentido tan en control de mi deseo

José Manuel fue primero. Sus manos me exploraban con una intensidad que me hizo jadear, y cuando me dio la vuelta, poniéndome de rodillas, sentí su calor entrando en mi culo. Grité, un sonido crudo, profundo, que resonó en la habitación. Pero no fue suficiente.

Antonio se acercó, sus manos en mis caderas, y me susurró:

“¿Querés todo, Cecilia?”.

Asentí, con la respiración entrecortada, perdida en la lujuria. Nunca había hecho esto, nunca había sentido dos cuerpos al mismo tiempo, tan cerca, tan dentro.

Cuando Antonio se unió, empujando lentamente, mi cuerpo se tensó, se abrió, se rompió se desgarró.. Fue una mezcla de dolor y placer tan abrumadora que no pude contener los gritos. Mis gemidos llenaron la casa, seguramente despertando a medio edificio.

“¡Más!”, gritaba, “¡No paren!”.

Sus movimientos se sincronizaron, un ritmo salvaje que me partió en dos. Cada embestida era un relámpago, cada roce una explosión. Mi cuerpo temblaba, mi mente estaba en blanco, y el mundo se reducía a ese instante, a esa cama, a esos dos hombres que me llevaban al borde de la locura.

No sé cuánto tiempo duró. Minutos, horas, quién sabe. Cuando terminaron, caí exhausta, jadeando, con el cuerpo tembloroso y el ano ardiendo de una manera que nunca había sentido.

Ellos rieron, satisfechos, y yo apenas podía hablar. Me dejaron allí, esposada, con un

“nos vemos, Cecilia”

que sonó casi como una promesa. Antes de que amaneciera, se fueron, dejándome sola, atada, con el cuerpo roto y la mente en un torbellino.

No podía moverme. Las esposas, que parecían tan inofensivas, ahora eran una trampa. Intenté soltarme, pero era imposible. El pánico empezó a crecer, hasta que recordé a Siri. Con la voz quebrada, le pedí que llamara a mi hija, Sofía, que vive cerca.

“Siri, llama a Sofía”, murmuré.

Cuando contestó, su voz estaba llena de preocupación:

“Mamá, ¿qué pasa?”.

No pude contarle la verdad, solo le dije que necesitaba ayuda . Llegó rápido, y cuando me vio, atada, desnuda, con la habitación oliendo a sexo, su rostro fue pura confusión. No preguntó nada, solo me liberó y me abrazó.

“Mamá, ¿estás bien?”, dijo.

No respondí. No podía.

Ahora, sentada con cuidado porque cada movimiento me recuerda lo que pasó, siento mi cuerpo destrozado, mi ano literalmente roto. Pero mi alma está despierta.

Anoche fue un incendio, un placer que no sabía que existía, una experiencia que Edu y yo nunca exploramos, pero que sé que le contaré cuando vuelva seguro lea esto, porque nuestro amor es así, abierto, vivo. Y sin embargo, con la casa vacía, con los chicos fuera y Edu a miles de kilómetros, me golpea una verdad: estoy sola.

Disfruté cada segundo, pero este fuego me dejó un manto de realidad. Quiero más, quiero seguir explorando, pero también quiero a Edu aquí, para compartir esta locura, para que me abrace y me diga que todo está bien.

Ceci

12 comentarios - Me rompieron el culo de a dos mientras mi marido no está.

omegago30 +1
Uffffffff ojalá y yo hubiera sido uno de ellos
fxd2025 +1
Me dejaron el culo detonado
omegago30 +1
@fxd2025 yo también te lo quiero detonar
fxd2025 +1
@omegago30 🔥
Cj2hot +1
Y cuando no va estar tu marido para ir yo también a dejartelo más abierto
fxd2025
En un mes
Cj2hot
@fxd2025 tienes un mes para prepararme tu culo
lmasse74 +1
Que lindo y rico debe ser comerse esa cola hermosa que tenés
fxd2025 +1
👅👅👅
Rafalico78 +1
Siempre tan caliente ceci y ese relato no veas cómo me pone
fxd2025 +1
Muchas gracias
Jamc94 +1
Merece ser detonado ese culo
fxd2025 +1
Lo hicieron me destruyeron
Xxjjesusxx +2
Cómo quedó ese culito mí vidaaaa! +10 (excelente relato, te sigo!)
fxd2025 +1
Desgarrado no puedo ni tocarme. Pasarán semanas sin que haga anal de nuevo
Radiafterfir +1
Que se necesita para que una puta entregue el año así
fxd2025
Me rompieron toda pasara muchas semanas hasta que entregue mi culo otra vez. Al menos que se cure el desgarro
Nostros2 +1
Hermosa rotura de culito bb..
fxd2025 +1
Me quedo desgarrado no puedo ni se tarde aún
Nostros2
@fxd2025 mmm pero gusto q te dejarán rota
jwinchester
Muy exitante pero no me va la parte que te dejan atada y se van , después del placer mutuo por qué dejarte así ,