Como he mencionado en muchos posts anteriores, el hecho de que mi novia no sepa que me entero de todo lo que le pasa me genera mucho morbo. En un momento pensé en dejarla, pero sinceramente, no me veo haciéndolo. Ya no subo fotos con ella, pero si salimos de viaje o a conocer lugares, me encanta. Sin embargo, espero que sea solo una etapa en la que me gusta ver cómo se cogen a mi mujer.
Para ponerlos en contexto: yo le compré a mi novia su teléfono, pero tengo acceso a todo. Sus fotos, sus ubicaciones, todo. Ella no tiene ni idea de que tengo acceso a su iCloud, así que todas las fotos que envía o le envían se guardan ahí. Puedo ver lo que hace cuando se va con sus amigos y la ubicación exacta de dónde está.
Tengo acceso a su correo, a su Uber, a su Facebook e Instagram; a todo. Pero me hago el tonto, como si no me supiera sus claves. No le reviso el teléfono ni nada, porque sinceramente me da igual. Además, yo soy ojo alegre y me ando cogiendo a una putita por ahí. Pero me gusta la idea de que, mientras yo me cojo a la mujer de otro, a la mía se la cogen el doble. Y así me las mandan, jajaja.
Me gusta pensar que ella, tan ingenua, no sabe que me la mandan; que llega a besarme con la panocha rojita y recién usada. Pero bueno, yo sé que mi mujer es de culo sociable. La gente del lugar donde vivimos casi no me conoce. Me ubican como “el Doc” o “el Arq.”, ni siquiera saben a qué me dedico, pero así me saludan. Nadie me ubica al cien por ciento porque somos nuevos aquí.
Entonces, me llegó un rumor por ahí: "pobre Doc, a su esposa se la mandan cada día con el kilómetro más alto". Algo así escuché, que a mi mujer se la andaban cogiendo. Y me causó gracia, porque me pregunté: "¿cómo la gente de acá sabe eso?". Al final me da igual, como dije, ni socializo con la gente de acá, solo andaré un rato por aquí y luego a ver para dónde nos vamos.
Sé que tengo en casa una ninfómana, de esas que les encanta la verga y no se conforman con una. Y me fascina la idea de tener una así en casa.
Un día vi una foto nueva en el iCloud, una que acababa de mandar o recibir, pero era raro porque el cuarto de la foto no era el nuestro. Justo ese día, mi mujer estaba en la cocina, haciendo de comer como la putita que es. Hacer de comer, limpiar y sacar leche es lo único que sabe hacer.
Se me hizo raro y pensé: "seguro ahorita me va a hablar o me va a inventar que va a ir a comprar algo o que saldrá con unas amigas nuevas". Pasaron unos 40 minutos y eran casi las seis de la tarde. Me habla y me dice: "Oye... hay que ir a comprar esto". Le iba a decir que sí, pero me dice: "Oye, y de paso vamos con Pamela o paloma algo asi ", la nueva amiga de la que me había contado (esa morra supuestamente nos había regalado un perrito).
Le dije: "Vamos". Me dice: "Pero vamos a ir un rato a comprar ropa y esas cosas". Le contesté: "Ah, entonces ve con ella". Me dice: "¿Va a pasar por ti?". Le dije: "Sí, pero... si sí vas, pues vamos en el mismo coche". Le dije: "Mejor ve, aquí te espero" (ya sabía su jugada).
Me dije a mí mismo: "¿A dónde?". Pues vamos a ver su Facebook. Nada. Instagram. Nada. WhatsApp. Nada. "¡Qué pedo!", pensé, "ahora sí ya no sé qué hace la perrita". Solo hablaba con Paloma, y por lo que vi en la ubicación, sí fueron a la plaza. Me mandó fotos de lo que había comido y esas cosas. Hasta ahí todo bien.
En eso, veo un mensaje de Instagram. Un chico le dice: "Hey, ¿dónde estás?". Ella responde: "En la plaza". Él le contesta: "Te voy a poner una correa, mami, porque hoy quiero que me saquen la leche". Dije: "A la verga, ¿quién es?". Era un tortillero que nos traía las tortillas a la casa, un vato todo pendejo. De hecho, había tenido un pleito con él porque había puesto su moto en la entrada cuando yo iba a salir. Y ahí andaba de pendejo, buscándolo... pero jamás salió. Ahora que lo pienso, revisé las cámaras y vi que ese güey estaba escondido en mi casa. Ahora todo tenía sentido.
Pero bueno, en eso mi mujer le responde: "Esta perrita quiere su correa". Y le envía dos fotos.
Esta perrita quiere su correa:
Después le dice: "Solo déjame zafarme de Pamela, vine con ella". Supongo que pensó que yo pasaría por ella. Él le dice: "Va, perrita, paso por ti en la moto. Ya sabes lo que quiero: me sacas la leche, le pones gasolina a la moto y pagas el motel".
Mi mujer responde: "¡Sí! Necesito que lleves la correa para tu perrita, porque anda muy brava". Yo estaba jalándomela en la casa, viendo todo lo que se escribían. En eso, borró la conversación y vi que se empezaron a escribir por Facebook.
en eso .. borro la conversación y veo que se empiezan a escribir por facebook
de ahi ya no vi que se escribieron, pero pude ver esas fotos que le tomaron y luego le mando por whatsapp
De ahí pude ontar que iba regresar esa concha bien usada
Así me la iban a mandar bien elechada(parece que ni usaro el globito)
después de todo si le dieron de comer doble
De ahí no supe nada más. Llegó a casa alrededor de las once y media de la noche. Dijo que se había quedado con Pam comiendo y hasta me trajo pizza.
Yo sabía que traía la concha bien enlechada, pero la bastarda se metió a bañar rápido. Solo me avisó de la pizza y salió.
Me chupó la verga un rato y le mamé la panocha. Traía las nalgas bien rojas, aunque no le dije nada, y la panocha aún se veía muy roja.
Así terminó un día más, viendo cómo se cogen a mi mujer.
Para ponerlos en contexto: yo le compré a mi novia su teléfono, pero tengo acceso a todo. Sus fotos, sus ubicaciones, todo. Ella no tiene ni idea de que tengo acceso a su iCloud, así que todas las fotos que envía o le envían se guardan ahí. Puedo ver lo que hace cuando se va con sus amigos y la ubicación exacta de dónde está.
Tengo acceso a su correo, a su Uber, a su Facebook e Instagram; a todo. Pero me hago el tonto, como si no me supiera sus claves. No le reviso el teléfono ni nada, porque sinceramente me da igual. Además, yo soy ojo alegre y me ando cogiendo a una putita por ahí. Pero me gusta la idea de que, mientras yo me cojo a la mujer de otro, a la mía se la cogen el doble. Y así me las mandan, jajaja.
Me gusta pensar que ella, tan ingenua, no sabe que me la mandan; que llega a besarme con la panocha rojita y recién usada. Pero bueno, yo sé que mi mujer es de culo sociable. La gente del lugar donde vivimos casi no me conoce. Me ubican como “el Doc” o “el Arq.”, ni siquiera saben a qué me dedico, pero así me saludan. Nadie me ubica al cien por ciento porque somos nuevos aquí.
Entonces, me llegó un rumor por ahí: "pobre Doc, a su esposa se la mandan cada día con el kilómetro más alto". Algo así escuché, que a mi mujer se la andaban cogiendo. Y me causó gracia, porque me pregunté: "¿cómo la gente de acá sabe eso?". Al final me da igual, como dije, ni socializo con la gente de acá, solo andaré un rato por aquí y luego a ver para dónde nos vamos.
Sé que tengo en casa una ninfómana, de esas que les encanta la verga y no se conforman con una. Y me fascina la idea de tener una así en casa.
Un día vi una foto nueva en el iCloud, una que acababa de mandar o recibir, pero era raro porque el cuarto de la foto no era el nuestro. Justo ese día, mi mujer estaba en la cocina, haciendo de comer como la putita que es. Hacer de comer, limpiar y sacar leche es lo único que sabe hacer.
Se me hizo raro y pensé: "seguro ahorita me va a hablar o me va a inventar que va a ir a comprar algo o que saldrá con unas amigas nuevas". Pasaron unos 40 minutos y eran casi las seis de la tarde. Me habla y me dice: "Oye... hay que ir a comprar esto". Le iba a decir que sí, pero me dice: "Oye, y de paso vamos con Pamela o paloma algo asi ", la nueva amiga de la que me había contado (esa morra supuestamente nos había regalado un perrito).
Le dije: "Vamos". Me dice: "Pero vamos a ir un rato a comprar ropa y esas cosas". Le contesté: "Ah, entonces ve con ella". Me dice: "¿Va a pasar por ti?". Le dije: "Sí, pero... si sí vas, pues vamos en el mismo coche". Le dije: "Mejor ve, aquí te espero" (ya sabía su jugada).
Me dije a mí mismo: "¿A dónde?". Pues vamos a ver su Facebook. Nada. Instagram. Nada. WhatsApp. Nada. "¡Qué pedo!", pensé, "ahora sí ya no sé qué hace la perrita". Solo hablaba con Paloma, y por lo que vi en la ubicación, sí fueron a la plaza. Me mandó fotos de lo que había comido y esas cosas. Hasta ahí todo bien.
En eso, veo un mensaje de Instagram. Un chico le dice: "Hey, ¿dónde estás?". Ella responde: "En la plaza". Él le contesta: "Te voy a poner una correa, mami, porque hoy quiero que me saquen la leche". Dije: "A la verga, ¿quién es?". Era un tortillero que nos traía las tortillas a la casa, un vato todo pendejo. De hecho, había tenido un pleito con él porque había puesto su moto en la entrada cuando yo iba a salir. Y ahí andaba de pendejo, buscándolo... pero jamás salió. Ahora que lo pienso, revisé las cámaras y vi que ese güey estaba escondido en mi casa. Ahora todo tenía sentido.
Pero bueno, en eso mi mujer le responde: "Esta perrita quiere su correa". Y le envía dos fotos.
Esta perrita quiere su correa:
Después le dice: "Solo déjame zafarme de Pamela, vine con ella". Supongo que pensó que yo pasaría por ella. Él le dice: "Va, perrita, paso por ti en la moto. Ya sabes lo que quiero: me sacas la leche, le pones gasolina a la moto y pagas el motel".
Mi mujer responde: "¡Sí! Necesito que lleves la correa para tu perrita, porque anda muy brava". Yo estaba jalándomela en la casa, viendo todo lo que se escribían. En eso, borró la conversación y vi que se empezaron a escribir por Facebook.
en eso .. borro la conversación y veo que se empiezan a escribir por facebook
de ahi ya no vi que se escribieron, pero pude ver esas fotos que le tomaron y luego le mando por whatsapp
De ahí pude ontar que iba regresar esa concha bien usada
Así me la iban a mandar bien elechada(parece que ni usaro el globito)
después de todo si le dieron de comer doble
De ahí no supe nada más. Llegó a casa alrededor de las once y media de la noche. Dijo que se había quedado con Pam comiendo y hasta me trajo pizza.
Yo sabía que traía la concha bien enlechada, pero la bastarda se metió a bañar rápido. Solo me avisó de la pizza y salió.
Me chupó la verga un rato y le mamé la panocha. Traía las nalgas bien rojas, aunque no le dije nada, y la panocha aún se veía muy roja.
Así terminó un día más, viendo cómo se cogen a mi mujer.
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