Usando las faldas y tangas de mi hermana

Les cuento como empecé a vestirme de putita teniendo como (13 años)

Paso un años de juegos y plaser de solo correr me masturbando mi colita.
Ese frasco de perfume se volvió muy especial para mi cada noche.
Mi hermana aun no era mayor de edad (16 años) pero siempre se vestía de forma provocativa tenia un cuerpazo.
En aquel entonses mi hermana era delgada, piel canela, cabello largo hasta la cintura, hombros pequeños, con buenas caderas y buenos muslos que las minifaldas que utiliaba las resaltaban mas, pies pequeños y unas tetas pequeñas pero de peson algo grande siempre se le marcaban, su vestimenta en la casa y para salir a la calle eran minifaldas, blusas escotadas, playeras sin bracier, tacones de plataforma o sandalias, pantalones pegaditos, mini shorts muy putita se vestía, que yo recuerde solo utilizaba tangas y cacheteros, mi papá no le decía nada supongo que le daba mucha livertad o le gustaba verla vestida ha si de sexy (despues de todo mi hermana se vestía muy provocativa, en otro momento les cuento de mi hermana y mi papa y su incesto).
Cuando salía con mi hermana notaba como los hombres en especial los señores la miraban y a ella le gustaba provocarlos agachandose enseñando sus nalgadas al aire, sus tangas y sus tetas no ocultava nada y yo tambien quería que me vieran asi los hombres.
Asi que decidi tomar su ropa (mi hermana era mayor pero es bajita asi que su ropa me quedaba incluso sus sapatos) Cuando mi hermana salía me metía a su cuarto, tomaba una de sus minifaldas con holanes sus blusas o tops y una tanguita color negro de hilo mi preferida me la llevaba a mi cuarto para ponérmela en la noche después de bañarme y limpiar mi culito esa primera ves que me puse esa tanga y falda me sen ti super sexy tuve una hereccion que sobresalia en la falda
Le empecé a dar placer a mi culito me cente en la orilla de mi cama en una esquina solo moví la tanguita a un lado dejando descubierto mi culito, tome mi frasco de perfume lo lubrique y empecé a meterlo, mis piernas abiertas las puntas de mis pies tocando el piso fue delicioso aún mas satisfactorio que antes me imaginaba que uno de esos hombres que miraban a mi hermana me cojia a mi sentado en su pené mientras rebotaban mis nalguitas en su bientre y me tomava de la cintura fue un horgasmo increíble super rico, decidí que quería ser la puta de alguien y aunque yo fuera hombre gozaría el sexo como una mujer, dejando que disfrutarán de mi culito y mi cuerpo desde ese día y los siguientes me probé todas las tengas y minifaldas de mi hermana en la noche para masturbárme con ellas puestas en la noche y sentirme mas putita, deseando cada ves mas ser la putita de un hombre.