Doña Lucy , mi vecina cuyo marido está trabajando en el norte ( Estados Unidos), es una señora sumamente antojable, viste entallado con leggins, shorts cortos , blusas escotadas, vestidos pegados y minifaldas.
Sabe lo que tiene y no duda en presumirlo, y además se la pasa exhibiéndose en la calle. Todos los vecinos queremos cogérnolas, parece que te dá entrada pero a la mera hora se echa para atrás.
Siempre que salgo a la calle, uso mis gafas espía para así capturar a todas las zorras que se me cruzan en el camino, incluyendo a esta, que siempre que la veo sola aprovecho a avanzar un poco más y más, para que acabe en mi cama.







Y cuando parece que ya va a caer, siempre sale con este gesto de apuntarse el anillo, para recordarme que tiene su marido, sin embargo la manera de comportarse y vestir no es de una esposa de cada, sino de una golfa callejera en busca de leche de machos.


Esa sonrisa la delata, sé que esta apunto de terminar con las tetas chupeteadas, el culo moretoneado y rasgullado y leche en su panocha.
Por fin se animó a agarrarme la verga, de rapidito, ya que estábamos en vía pública, estoy cerca de ensartarla y claro, tener evidencias.

Sabe lo que tiene y no duda en presumirlo, y además se la pasa exhibiéndose en la calle. Todos los vecinos queremos cogérnolas, parece que te dá entrada pero a la mera hora se echa para atrás.
Siempre que salgo a la calle, uso mis gafas espía para así capturar a todas las zorras que se me cruzan en el camino, incluyendo a esta, que siempre que la veo sola aprovecho a avanzar un poco más y más, para que acabe en mi cama.







Y cuando parece que ya va a caer, siempre sale con este gesto de apuntarse el anillo, para recordarme que tiene su marido, sin embargo la manera de comportarse y vestir no es de una esposa de cada, sino de una golfa callejera en busca de leche de machos.


Esa sonrisa la delata, sé que esta apunto de terminar con las tetas chupeteadas, el culo moretoneado y rasgullado y leche en su panocha.
Por fin se animó a agarrarme la verga, de rapidito, ya que estábamos en vía pública, estoy cerca de ensartarla y claro, tener evidencias.


2 comentarios - 2 Hostigando a mi vecina, hasta que me preste las nalgas