Tengo una amiga llamada Michell, hace muchos años que me la cojo, tenga o no tenga pareja. Es una culona de 22 años, con buenas piernas y glúteos entrenados todas las tardes. Es morocha, con cabello tipo rulo y unas tetas formidables. Además, es abogada, por lo que cogerla adquiere una tonalidad especial. A simple vista es tímida, pero una vez que entra en confianza te puede hacer una paja con el culo, sí señores, con los cachetes.
Hace unos días me preguntó si podía ir a casa. No me lo esperaba, ni tenía forros.Me preguntó si quería alguna lencería en especial y le dije que no, que si quería tomar sol se trajera una bikini y listo. En fin, se puso una bikini amarilla, ancha, pero con el culo tan grande y entrenado, quedaban las nalgas como apretadas y la bikini se encojía en el agua. Yo no paraba de mirarle el papo y las nalgas mientras ella tomaba sol. Sin darme cuenta ya estaba duro. Ella me dijo que iba a acabar muy rápido yo. Que prefería que se la metiera en el segundo polvo.
-Te voy a sacar la leche. Así me coges bien después-,dijo Michell mientras recogía sus cosas y me invitaba dentro de casa.
-Ponete cómodo-. me dijo señalando un sofa.
Me senté a fumar mientras Michell buscaba un aceite que se había traído. Se lleno las manos, que lucían brillantes mientras me mostraba sus uñas llenandome la pija de aceite me dijo:
-Es para lubricar-, acto seguido comenzó a chuparme la pija llenándola de saliva y luego mezcló esta con el lubricante que se había untado en las manos.
-Mirá como queda brillante. Está re parada, boludo- decía mientras iba masajeando la verga lentamente.
Luego se paró frente a mí, me mostró la bikini, se abrió las nalgas mientras me decía que el hilo es ancho, que de ninguna manera le puedo ver el ano.Bailó Twerk para demostrarlo mientras me decía que no me hiciera la paja. La verga me iba a explotar.
-Papi te voy a hacer la paja con el culo. Yo me pongo en cuatro y vos colocá la pija entre los cachetes. Escupí para que quede resbaloso. Yo me muevo-, Michell decía esto mientras yo sostenía la pija entre sus nalgas y ella comenzaba a moverse. Una delicia total. El chorro no tardó en llegar y de dejarle el culo atravesado por el semen que le chorreaba.
-Viste, por eso no quería que la metieras de una.Traje el plug. Voy a preparar el culo para que lo cojas. Te espero en la habitación-, me dijo Michell, quien minutos después protagonizó una cogida que les contaré en el próximo episodio de aventuras pajilocas.
Así se vistió para la segunda parte de este relato:
1 comentarios - Me hizo la paja con el culo (Pajiaventuras Vol.1)