Me gustaría hablar de uno de los momentos más humillantes y deliciosos de las relaciones cornudas: limpiar la concha de nuestras novias, esposas, parejas. Se trata de un momento de sumisión e intimidad absoluta. Somos nosotros, no nuestra pija, sino nuestra boca, contra el objeto más deseado, las esquivas vaginas de nuestras mujeres, que ya han sido complacidas y ahora guardan el semen que su amante dejó dentro.
Al contrario de lo que muchos piensan, no es solo una tarea sucia y denigrante, sino una forma en que nuestras parejas nos dan lugar en nuestro papel de cornudos, para humillarnos, controlarnos, pero también hacernos parte en el acto sexual y darnos una utilidad, aunque solo sea dejar su concha limpia del semen de su amante.
Ser humillados es una de las cosas que más nos calienta a los cornudos, pero debo admitir que el gusto del semen, sus variantes, es algo que nos enloquece, y además, este acto, sirve también para validar, no dejar duda alguna, de cuál es nuestro lugar, y como apoyamos a nuestras mujeres en el acto de meternos los cuernos. Una de mis novias solía decir que hasta que no me veían chuparle la concha cuando volvía de coger con su ex siempre sentía un poco de culpa, pero cuando veían mi cara hundida entre sus piernas bebiendo de su sucio néctar se sentía liberada.
Una vez, mientras me acariciaba el pelo, mi nariz hundida en su mata de vellos, sus fuertes muslos alrededor de mi cabeza, me dijo: “para mi no son cuernos si te traigo el almuerzo”.
No hay nada más embriagador que el olor a sexo emanando de una concha recién cogida. Me cuesta creer que haya alguien que se pueda resistir. Ese efluvio de feromonas de macho y hembra mezclados entre los pliegues de su vulva y los pendejos, el ano, es el olor del verdadero olimpo.
Frases para estimular al cornudo
* Dale, amor, que no se va limpiar sola
* Te traje un regalito, justo entre las piernas
* Llegó el momento de mostrarme cuanto me querés
* Ya sabés lo que tenés que hacer, apurate que se sale toda.
* Hasta la última gota bebé, que quede bien limpita
* Bueno, ahora te toca a vos, dale que la campeona te espera
* Espero que tengas hambre, porque me vació los huevos adentro
* Se bueno y dejala bien limpia, que no quiero tener que ir al baño
* Dale, cornudito, que sabemos que te gusta.
* Tu turno amor, dale amor con la lengüita.
* Quiero ver como la saboreas, sos muy cornudo, sabías?
* A ver, mostrame cuanto te gusta que te meta los cuernos
* Viste cuanta leche que me dejó, todo un semental Fede.
* Tenes que agradecerme que siempre te de el gusto
* Abrí bien la boca, que hoy volví bien llena.
* A ver si adivinas de quién es la leche?
* Dame unos besitos abajo, que te traje tu premio.
Me gustaría saber cuales son sus frases preferidas, y cuales les gustaría escuchar o escucharon de sus mujeres.
Al contrario de lo que muchos piensan, no es solo una tarea sucia y denigrante, sino una forma en que nuestras parejas nos dan lugar en nuestro papel de cornudos, para humillarnos, controlarnos, pero también hacernos parte en el acto sexual y darnos una utilidad, aunque solo sea dejar su concha limpia del semen de su amante.
Ser humillados es una de las cosas que más nos calienta a los cornudos, pero debo admitir que el gusto del semen, sus variantes, es algo que nos enloquece, y además, este acto, sirve también para validar, no dejar duda alguna, de cuál es nuestro lugar, y como apoyamos a nuestras mujeres en el acto de meternos los cuernos. Una de mis novias solía decir que hasta que no me veían chuparle la concha cuando volvía de coger con su ex siempre sentía un poco de culpa, pero cuando veían mi cara hundida entre sus piernas bebiendo de su sucio néctar se sentía liberada.
Una vez, mientras me acariciaba el pelo, mi nariz hundida en su mata de vellos, sus fuertes muslos alrededor de mi cabeza, me dijo: “para mi no son cuernos si te traigo el almuerzo”.
No hay nada más embriagador que el olor a sexo emanando de una concha recién cogida. Me cuesta creer que haya alguien que se pueda resistir. Ese efluvio de feromonas de macho y hembra mezclados entre los pliegues de su vulva y los pendejos, el ano, es el olor del verdadero olimpo.
Frases para estimular al cornudo
* Dale, amor, que no se va limpiar sola
* Te traje un regalito, justo entre las piernas
* Llegó el momento de mostrarme cuanto me querés
* Ya sabés lo que tenés que hacer, apurate que se sale toda.
* Hasta la última gota bebé, que quede bien limpita
* Bueno, ahora te toca a vos, dale que la campeona te espera
* Espero que tengas hambre, porque me vació los huevos adentro
* Se bueno y dejala bien limpia, que no quiero tener que ir al baño
* Dale, cornudito, que sabemos que te gusta.
* Tu turno amor, dale amor con la lengüita.
* Quiero ver como la saboreas, sos muy cornudo, sabías?
* A ver, mostrame cuanto te gusta que te meta los cuernos
* Viste cuanta leche que me dejó, todo un semental Fede.
* Tenes que agradecerme que siempre te de el gusto
* Abrí bien la boca, que hoy volví bien llena.
* A ver si adivinas de quién es la leche?
* Dame unos besitos abajo, que te traje tu premio.
Me gustaría saber cuales son sus frases preferidas, y cuales les gustaría escuchar o escucharon de sus mujeres.
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13 comentarios - Los cornudos y nuestra pasión por limpiar concha
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