Casi todos los días yo pasaba a comprar un café o algunabebida a la cafetería de la colonia donde atendía Arturo, un hombre de unos 35años, muy atento, que se había divorciado hacía unos meses, eso no era ningúnsecreto en la comunidad.
- Hola Arturo buen día ¿cómo estás?
- Bien bien gracias, ¿tu como has estado José?
- Bien también gracias, ¿me pudieras dar un late?
- Claro que si, en un momento
Pasados un par de minutos, me habló y me entregó mi café, yun par de servilletas, salí de la cafetería y me dirigí a mi trabajo, yaestando ahí, vi que una de las servilletas tenía algo escrito
“Hola José, sé que es muyatrevido de mi parte, pero quisiera invitarte a una cena de amigos, te dejo miteléfono”
Se rumoraba que el motivo del divorcio de Arturo con sumujer, se debía a que ella lo habría descubierto siéndole infiel con un hombre,lo que me hacía pensar que esa invitación no era de amigos, sino de algo más.Yo nunca había estado con otro hombre, pero cierto era que siempre había tenidocuriosidad por hacerle sexo oral a un hombre y que este acabara dentro de miboca, saborear ese néctar directo de su miembro.
Entonces sin más, tomé mi celular y le mandé mensaje, mecontestó a los minutos y nos pusimos de acuerdo para vernos ese mismo día, alas 7 pm, después de eso transcurrió mi día con normalidad, esperando ansiosola hora de salir de mi trabajo e ir con Arturo
A las 7 en punto, yo estaba en la puerta de la casa deArturo, esperando a que abriera
- Hola ¿cómo estás?, que bueno que decidiste venir acenar conmigo
- Una invitación de amigos, rara vez se rechaza, graciaspor invitarme
- No agradezcas, anda pasa ponte cómodo
Durante la cena, me contó de su divorcio, y de que elextrañaba mucho a su esposa, pero que entendía que ella no lo hubiera perdonadopor serle infiel, eso no era cualquier cosa para perdonar
- Arturo, y si la pregunta no lo incomoda, y ya queestamos tocando el tema, se puede saber ¿con quién le fue infiel a su esposa?
Se me quedó mirando un momento
- Te puedo decir que fue un joven más o menos de tu edad,pero no te puedo decir su nombre, ella nos encontró justo cuando este muchachome estaba dando una buena mamada
- Arturo, eres un cabrón jajaja, tienes verga pararepartir a mujeres y hombres por igual, no haces diferencia
- Así es José, de hecho, si tengo bastante verga pararepartir, ¿quieres ver?
Un silencio se apoderó de la situación
- Jajaja estoy bromeando, no te apures
- Si quiero, dije con voz entrecortada
- ¿Cómo dices? no te escuché
- Digo que si quiero ver tu verga Arturo
- Sabía que no me equivocaba, y que tú ibas a ayudarmecon estas ganas de coger que tengo
- Siempre he tenido curiosidad de chupar una verga, perono sé si quiera que me cojan
- Entiendo, entonces ¿nunca has estado con otro hombre?
- Así es, he fantaseado, pero nunca lo he hecho
- Entonces, no estes nervioso, vamos a hacer solo lo que túquieras, con mucho respeto, ¿va?
- Si está bien, ahorita solo quisiera verte la pija, ytal vez tocarla
Dicho eso, se puso de pie, se desabrochó el pantalón y lodejó caer al suelo, quedando solo en boxers, los cuales los fue bajandolentamente hasta que dejó descubierto su pene, me quedé viendo su entrepierna, supene era más grande que el mío, estaba flácido pero aun así se notaba que eraalgo grande.
- ¿qué te parece? ¿si te gusta mi verga?
- La tienes muy grande, por eso decía que tenías vergapara repartir a todos jaja
- ¿Quieres tocarla?
Sin decir más, me acerqué a él, extendí mi mano y lo tomé dela cabecita para levantarlo, era cálido, muy suave, lo acaricié un poco con mimano, la otra mano la dirigí a sus testículos, y los tomé ambos con mi mano,eran bastantes grandes también, tenía muy poco vello púbico y casi nada en suspelotas
- Siempre he querido conocer el sabor del semen, ¿medarías de tu leche para probar?
- Jajajaja eso no se pregunta, toma cuanto quieras, loúnico que, si no te molesta, quisiera tratarte como mi mujercita, ya hacetiempo que no estoy con nadie, y quisiera saciar mis ganas en ti
- Si está bien, yo puedo ser por hoy tu mujercita, perosolo quiero chupártela para probar tu lechita, ¿está bien?, no quiero que mecojan, me da miedo
- Está bien preciosa, tu tranquila, ven, vamos a la salapara ponernos cómodos y te comas bien mi verga
Solté su miembro que ya lo miraba ya erecto, ya habíaconfirmado que era bastante grande y un poco más grueso que el mío, su pantalónquedó en la cocina, su boxer y el resto de su ropa se los quitó en la sala, yoseguí vestido, no me sentía cómodo el desvestirme, se sentó en un sillón,separó las piernas y me acomodé entre ellas de rodillas, listo para comer unrabo por primera vez en mi vida.
Volví a tomar su pija con mi mano, y con la otra acariciabasus testículos, viendo cómo se ponía dura por completo, acerqué mi boca a lapuntita y le di un besito, saqué un poco la lengua y lo lamí, tenía un aromaespecial, me gustaba, lo ví a los ojos y sonreí tímidamente.
- No seas tímida, mi verga es toda tuya, saboréala,acaríciela, disfrútala
Bajé mi mano hasta el tronco, dejando su cabezacompletamente descubierta y amenazante, le di otro beso en la punta, abrí laboca y metí la cabaza en mi boca, y traté de chuparla, y moví mi mano de arribaabajo a lo largo de pene, escuché un tipo de suspiro de Arturo, y continué conmi tarea, sin sacar su miembro de mi boca, subía y baja mi cabeza, al mismoritmo que movía mi mano
- Eso es cariño, así me gusta, cómeme la verga todo loque quieras, disfrútala, es para ti
Escuchar decir que esa verga era para mi me excitaba mucho,y la verdad era que si estaba disfrutando mucho tener su miembro en mi boca ypoder pajearlo a mi antojo, quería saber si me la podía meter toda en la boca,puse mi manos en sus piernas, respiré hondo, y fui bajando mi cabeza con elobjetivo de tocar su pubis con mi nariz, su verga chocó con mi garganta,intenté un poco más, pero no pude, puse mi mano en la base de su miembro y lotomaba justo, faltaba que me comiera la medida de mi palma de su verga,definitivamente la tenía muy grande, o yo soy muy malo para comer verga, lasaqué casi toda, tomé aire de nueva cuenta, y volví a bajar obteniendo el mismoresultado, calculo que llegaba como a la mitad de su pija, así me quedé quietoun momento con todo lo que podía meter en mi boca de su verga, la sentía bienadentro en mi garganta, y a como pude me adapté para respirar con su verga enmi boca
- Se ve que te gusta mamar verga preciosa
Me decía mientras yo tenía su verga metida en la boca, fussacándomela despacio, y esta vez me la saqué toda, brillaba por mi saliva, meparecía hermosa esa verga dura, grande, imponente, la tomé con ambas manos y lapajeaba, usando mis babas para lubricarlo todo, desde la cabeza hasta su base
- ¿Ya me vas a dar mi leche papi?, quiero conocer susabor directo en mi boca
- No hermosa, falta mucho para que logres sacarme laleche, necesitas esforzarte mucho más
- ¿lo estoy haciendo mal? ¿no te gusta?
- Lo haces de maravilla, me encanta lo que me estashaciendo con tu boquita y tus manos, pero aun me falta mucho para acabar jaja
- ¿Puedo hacer algo para que acabes más rápido?
- Claro que si bebé, puedo acabar mucho más rápido si medas tu culito
Sin dejar de pajearlo, miraba su pene, se me hacía inmenso,eso no me va a entrar de ninguna manera, solo me puedo comer la mitad cuando mellega a la garganta
- Creo que no Arturo, voy a seguir manando hasta que tedes mi lechita
Y volví a meter su pene en mi boca, con una mano pajeándoloal mismo ritmo que la mamada que le hacía, y con la otra le acariciaba lostestículos, me encantaba sentir como entraba y salia de mi boca, y comodeslizaba mi mano sobre su pene, estaba disfrutando de darle una mamada a unhombre. Continué con mi trabajo por unos 10 minutos, ya me estaba cansando,sentía como entumida la mandíbula
- ¿Ya merito acabas papi?
- No bebé, aun me falta mucho
Volví a ver su pene, que estaba como un mástil, rectoapuntando hacía el techo
- ¿Me va a doler mucho si me la metes por el culito?
- No preciosa, yo me encargo de que no te duela casinada, de verdad, confía en mí, lo vas a gozar ya verás
- La verdad si se me antoja que me cojas, pero tu vergaes muy grande, si te digo que te detengas ¿te detendrás?
- Claro que si bebé, se trata de que disfrutemos los dos
- De acuerdo, entonces cógeme papi, para que me puedasdar tu lechita en la boca
- Si bebé, la lechita te la voy a echar en tu boquita,ven vamos a mi recamara ahí estaremos más cómodos
Solté su miembro, y me puse de pie, después el se paró yfuimos directo a su dormitorio, al llegar el se termino de desvestir, y yo hicelo mismo, hasta ese momento no me había quitado ninguna prenda, sacó unabotellita de lubricante, y la puso encima del buró a un lado de la cama
- Con esto no te va a doler nada cuando te vaya entrandomi verga en tu culito, mámamela para que se me ponga otra vez bien dura y estélista para tu culito
Me arrodillé frente a el y comencé a comerle el rabonuevamente, yo miraba que su pene no había perdido nada de su erección, pero ledi ese gusto, además que la verdad, a mi me había encantado esto de mamarle laverga
- Ya está lista, súbete a la cama y ponte boca arriba
Yo obedientemente, me levanté, me subí a la cama y merecosté boca arriba como me lo había indicado, con mi trasero cerca del borde,separé mis piernas y él se colocó entre ellas, tomó la botellita de lubricantey se untó en su verga, puso mis tobillos en sus hombros, me tomó de la cadera,me acomodó al borde de la cama y puso su miembro en la entrada de mi culito
- Tranquila bebé, seré muy cuidadoso, quiero quedisfrutes de mi cuerpo, no quiero hacerte daño
Yo suspiré profundo y traté de relajarme, sentí como empujóun poco y entró un poco, volvió a empujar y entró otro poco, yo sentíaincomodidad, no sentía dolor, pero la sensación era extraña, me la sacó un pocoy me la volvió a meter sin avanzar más
- ¿Estas bien apretadita cariño, vamos a ir despacio, teduele?
- No me duele, sigue por favor, quiero tenerte dentro demí, quiero que me hagas tu mujercita
- Claro que si bebé, vas a ser mi mujercita
Y sentí que empujó otro poco, un ligero dolor sentí que me recorría,yo pujaba y no sé qué cara hacia porque me volvía a preguntar
- ¿Te duele?
- No te preocupes papi, solo ve despacio, si me duelemucho te aviso
- Relájate, ya tienes la cabecita dentro, lo demás va aentrar más fácil, vas a ver que lo vas a gozar
Yo de oír que solo había metido la cabeza me asusté, perodeseaba sentirlo todo dentro, siguió metiendo y sacando la cabeza, que era loque me había entrado hasta entonces, me miraba a los ojos, y me avergonzaba, yovolteaba la mirada hacia otra parte, sentí que me tomó un poco más firme de lascaderas y empujó un poco más, puje al sentir que se deslizaba dentro de mí,salió y volvió a empujar, muy lento pero sin detenerse, una vez más repetía laacción y yo sentía como si algo enorme me estuviera entrando por el agujeritotrasero
- ¿Te vas acostumbrando a mi verga verdad hermosa? Yallevas como la mitad y se ve que ese culito quiere seguir comiendo más carne
- Soy tuya papi, goza de tu mujercita, cógeme – fue loúnico que le contesté
- Me gusta como eres de sumisa, un poquito más y tendrástodo el miembro bien metido en el culo
Me sacó casi todo su pene, pero dejando la cabeza dentro,tomó de nuevo el lubricante y se volvió a poner en su verga, yo miraba susmovimientos, recostado sobre mi espalda, con las piernas levantadas posadas ensus hombros, viendo su rostro y mirando como el sudor corría por su frente.
- Prepárate, esta vez te va a entrar toda
Y comenzó nuevamente a meterme su rica verga, me tomónuevamente de las caderas, y me la metió, creo que hasta donde ya me habíaentrado, entró y salió un par de veces más y en una embestida, siguió empujandolento, pero sin detenerse hasta que sentí que su cuerpo chocó con el mío, mequejé, gemí, y me retorcí por esa sensación, me la había metido completa al fin
- Ya bebé, ya pasó ya la tienes toda dentro, relájate,esto era lo difícil, ya solo queda que disfrutes, tranquila ya eres mía, eresmi mujercita
- Para ti es fácil decirlo, tu no tienes una vergotametida en el culo, le dije pícaramente
- Si tienes ánimo de decir bromas, quiere decir que no teduele preciosa
- Solo un poco papi, pero ya te tengo dentro de mí, ya mepuede coger sin preocupaciones, solo recuerda que dijimos que tu lechita me lavoy a tomar, quiero conocer el sabor de tu semen
- Claro que lo recuerdo, quiero llenarte tu boquita de mileche y ver como juegas con mis mecos con tus manos y te embarras la carita
Me decía sin sacarme ni un centímetro su miembro que lotenía bien adentro de mí, comenzó lentamente a hacer un vaivén, yo sentía queme la sacaba muy poco, era como si remarcara el hecho de que me la había metidocompleta, retrocedía un poco, y volvía chocar su pubis con mis nalgas, otra,otra y otra vez. Yo comenzaba a conocer el placer de tener una verga dentro, yano sentía ni dolor ni incomodidad, comenzaba a disfrutar del miembro de Arturo.Sentí que hacía más largos sus movimientos, lentos, pero sentía como si casisaliera por completo, y volvía a entrar hasta el fondo, era delicioso, meencantaba
- Que bien se siente tu culito bebé, parece que estuvierahecho especialmente para mi pene, mira lo bonito que se te ve, comiéndose todami verga, tienes un culito muy comelón
Y seguía con su vaivén lento, me estaba cogiendo y me estaballevando a la gloria con ello. De un momento a otro, lentamente se fue saliendode mí, hasta que me la sacó por completo, sentí un vacío en mi interior, comose faltara algo dentro de mí
- Ponte en cuatro preciosa, ahora quiero que me sientasdesde atrás
Yo bajé mis piernas de sus hombres, y me puse en 4 al bordede la cama como me lo solicitó
- Que bonita y obediente eres
Me dio una nalgada, me tomó con una mano de las caderas ycon la otra supongo que apuntó su pija a mi entrada, sentí como su pene entrabaen mí nuevamente, despacio me la fue empujando hasta quedar otra vezcompletamente empalado por mi hombre y su gran verga, volvió a hacer ese vaivénlento, sentía como su verga ya se deslizaba dentro de mi sin dificultad, miréhacia abajo, y vi como desde mi pene y hasta la cama había un hilito de mipropio líquido, mi pene estaba goteando mientras recibía esa deliciosa vergapor mi culito, como cualquier mujercita estaba bien mojada por la culeada queme estaban dando
Me seguía cogiendo despacio, podía sentir como me la ibametiendo lento, hasta que topaban sus huevos en mis nalgas, y se quedaba quietoun momento, me la sacaba lentamente, y sin salirse por completo se detenía denuevo, y me apretaba las nalgas, me acariciaba las caderas, creo que estabadisfrutando cogerme sin ninguna prisa. Con ambas manos me sujeto de las caderascon delicadeza, y me siguió dando por el culo, era muy cuidadoso, no era nadabrusco, eso me hacía disfrutar muchísimo podía sentir cada movimiento que hacíacon su miembro dentro de mí, después de unos minutos así me la sacó porcompleto, me dio un beso en una de mis nalgas y me pidió que me recostará delado, así lo hice, y él se puso atrás de mí, recostado también de lado,estábamos de “cucharita”, me abrazó, me dio besos en el cuello, en los hombros,mientras su pene lo sentía por encima de mis nalgas, cálido y duro
- ¿quieres tenerla dentro de nuevo?, o prefieres chupármelapara sacarme la leche y venirme en tu boquita
- quiero sentirte más tiempo dentro de mi, y luego quierosaborear tu lechita, ¿si aguantas un poco más papi?
- claro que si bebé, hoy te voy a complacer en todo lo quequieras, así que ven aquí y echa tu culo hacía atrás y con tu mano guía mipolla para que te vaya entrando
Yo no contesté nada, solo hice lo que me indicó, eché miculito hacía atrás, abrí un poco mis piernas para dejar pasar mi mano y buscarsu pene con ella, la tomé con mi mano y la bajé de mis nalgas dirigiéndola a miculito
- Ponme lubricante o no te va aentrar cariño
Obedientemente estiré mi mano y tomé la botella delubricante que estaba en el buró, puse un poco en mi mano y le froté la vergapara dejarla bien lubricada, también me pasé la mano entre las nalgas paraponerme un poco, con mi mano pude sentir mi culito que se palpaba abierto comonunca lo había sentido en mi vida, no pensé que eso me pasaría, puse la botellade nuevo en el buró y me recosté nuevamente de lado, con Arturo a mi espalda,pasé la mano entre mis piernas, tomé su verga y la puse en la entrada de miculito
- ¿Quieres que te la meta o quieres meterla tú misma?
Cuando me preguntó eso sentí una excitación tremenda, no lecontesté nada, pero eché mi culito hacía atrás, buscando que me entrara, sentíacomo si su verga escapaba de mí, la volví a tomar con la mano, me reacomodé unpoco en la cama, y como pude, sentí que logré meterme un poco más de su verga,me seguí moviendo y me la fui metiendo más y más, hasta que yo me sentía en lagloria con ese trozo dentro de mi
- Veo que te gusta, me alegra que mi verga te de placer,me dijo al oído, me tenía a mil, yo era suya, yo solita me estaba clavando suherramienta por el culo
- – te la voy a meter toda, como se que te encanta
Y sin decir más, me dio un empujón y sentí que me entró aúnmás verga hasta que topo su pelvis con mis nalgas…. Dios me estremeció ese empujónque me acaba de dar, me sorprendió, según yo ya la tenía toda dentro, se quedóquieto y con sus manos comenzó a acariciar mi espalda, mis piernas, mi pecho
- Te estoy disfrutando mucho, me encantas, espero quepodamos repetir muchas veces
Y siguió cogiéndome a un ritmo cauteloso, entraba y salía demi cuerpo con tranquilidad, me encantaba, de vez en cuando se quedaba dentro demí, y me decía algún piropo al oído, seguimos un rato así, yo quieto, dejándomehacer por Arturo, y este gozando de lo lindo con mi culito
- Toma una almohada, y ponla a la altura de tu vientre yponte boca abajo, me dijo
Yo, como siempre, hice lo que me pidió, y sin sacarme supija del culo, nos acomodamos, yo con la almohada en mi vientre y el recostadosobre mi
- Me encanta lo sumisa que eres, voy a querer cogercontigo cada que pueda, me fascina lo rico y apretadito que tienes el culo
Reinició sus movimientos, esta vez solo salía un poco de supene, y me la metía toda, con movimientos constantes, me hacía sentir tan llenade verga
- Voy a ser un poco brusco bebé, me avisas si te lastimopara detenerme
Y comenzó a darme fuerte, esta vez me estaba cogiendo sincontemplaciones, con cada embestida sentía estremecer mi cuerpo, sentía que se movíatoda la cama, y escuchaba como si nuestros cuerpos aplaudieran con cada empujónque me daba, Dios, sentía mucha presión en mi culo y el roce de mi pene con laalmohada me estaba llevando al cielo, yo apretaba mis manos a la sabana, me retorcía,gemía
- ¿Estas bien bebé? ¿Me detengo? ¿Te la saco?
- Sigue, sigue por favor, no te detengas – le suplicabayo
Arturo siguió en lo suyo, clavándome la verga hasta elfondo, con fuertes embestidas, yo que sentía el roce de mi pene con laalmohada, y la vergota entrando y saliendo frenéticamente de mi culo, estaba enla gloria
- Se que dijimos que mi leche te la iba a dar en la boca,pero tu culo me obliga a venirme dentro de ti, ¿me das permiso bebé? ¿Puedollenarte el culito con mi leche?
- Si, le dije
- ¿Si que bebé? ¿Si que?
- Si, déjame la leche adentro, quiero que me preñes
- Muy bien, si eso es lo que tú quieres, te voy acomplacer, aquí te va tu premio por haber sido tan buena niña
Me siguió dando fuerte por unos instantes más, hasta que mela metió toda, y se quedó quieto dentro de mí, yo escuchaba su respiraciónagitada, y sentía palpitar su miembro dentro de mí, me besaba los hombrosmientras yo seguía sintiendo palpitar su miembro dentro de mí expulsando susúltimas gotas en mis entrañas
Unos momentos después, me tomó de la cadera, y me indico quenos volviéramos a poner de ladito, y nuevamente, sin sacarme su verga, nospusimos de lado, y de inmediato con su mano buscó mi pene
- Faltas tu bebé
Y me comenzó a masturbar, no tardé ni un minuto en sentirque se me venía el orgasmo, y me comenzó a salir leche disparada de mi pene,sentí que mi culo se contraía alrededor del pene de Arturo, era como si mi anolatiera con su la verga aun clavada, mientras me vaciaba, era increíble elplacer que me había producido. Un par de minutos después sentí que su vergasalía de mi castigado culito, mientras me abrazaba y me daba besos en loshombros
- Eres única precioso, perdón por no darte a probar milechita
- Creo que disfruté más probarla primero por mi culitopapi
- Que bueno que te gustó, si estas de acuerdo, tendremosmás oportunidades de que la saborees
- Claro que si, me ha encantado Arturo, me haz hecho tumujercita, me haz llenado el culito de leche, y me haz regalado el mejororgasmo de mi vida, no puedo creer lo bien que me hiciste sentir
- Te dije que lo ibas a disfrutar - Me dijo mientras setocaba la verga, supongo que a eso se refería
- Y mucho – le dije mientras acercaba mi mano a su verga,dándole una suave caricia como agradeciendo el placer que me había dado
Me levanté, me vestí y le dije que me iba
El desnudo aun, se levantó, me dio un beso en la frente
- No quisiera que pasara mucho tiempo antes de nuestrosiguiente encuentro bebé
- Nos vemos el próximo fin de semana, y esta vez, primerovoy a probar tu leche y luego vemos que más hacemos, ¿te parece?
- Me encanta la idea preciosa, te estaré esperando conansias.
- Hola Arturo buen día ¿cómo estás?
- Bien bien gracias, ¿tu como has estado José?
- Bien también gracias, ¿me pudieras dar un late?
- Claro que si, en un momento
Pasados un par de minutos, me habló y me entregó mi café, yun par de servilletas, salí de la cafetería y me dirigí a mi trabajo, yaestando ahí, vi que una de las servilletas tenía algo escrito
“Hola José, sé que es muyatrevido de mi parte, pero quisiera invitarte a una cena de amigos, te dejo miteléfono”
Se rumoraba que el motivo del divorcio de Arturo con sumujer, se debía a que ella lo habría descubierto siéndole infiel con un hombre,lo que me hacía pensar que esa invitación no era de amigos, sino de algo más.Yo nunca había estado con otro hombre, pero cierto era que siempre había tenidocuriosidad por hacerle sexo oral a un hombre y que este acabara dentro de miboca, saborear ese néctar directo de su miembro.
Entonces sin más, tomé mi celular y le mandé mensaje, mecontestó a los minutos y nos pusimos de acuerdo para vernos ese mismo día, alas 7 pm, después de eso transcurrió mi día con normalidad, esperando ansiosola hora de salir de mi trabajo e ir con Arturo
A las 7 en punto, yo estaba en la puerta de la casa deArturo, esperando a que abriera
- Hola ¿cómo estás?, que bueno que decidiste venir acenar conmigo
- Una invitación de amigos, rara vez se rechaza, graciaspor invitarme
- No agradezcas, anda pasa ponte cómodo
Durante la cena, me contó de su divorcio, y de que elextrañaba mucho a su esposa, pero que entendía que ella no lo hubiera perdonadopor serle infiel, eso no era cualquier cosa para perdonar
- Arturo, y si la pregunta no lo incomoda, y ya queestamos tocando el tema, se puede saber ¿con quién le fue infiel a su esposa?
Se me quedó mirando un momento
- Te puedo decir que fue un joven más o menos de tu edad,pero no te puedo decir su nombre, ella nos encontró justo cuando este muchachome estaba dando una buena mamada
- Arturo, eres un cabrón jajaja, tienes verga pararepartir a mujeres y hombres por igual, no haces diferencia
- Así es José, de hecho, si tengo bastante verga pararepartir, ¿quieres ver?
Un silencio se apoderó de la situación
- Jajaja estoy bromeando, no te apures
- Si quiero, dije con voz entrecortada
- ¿Cómo dices? no te escuché
- Digo que si quiero ver tu verga Arturo
- Sabía que no me equivocaba, y que tú ibas a ayudarmecon estas ganas de coger que tengo
- Siempre he tenido curiosidad de chupar una verga, perono sé si quiera que me cojan
- Entiendo, entonces ¿nunca has estado con otro hombre?
- Así es, he fantaseado, pero nunca lo he hecho
- Entonces, no estes nervioso, vamos a hacer solo lo que túquieras, con mucho respeto, ¿va?
- Si está bien, ahorita solo quisiera verte la pija, ytal vez tocarla
Dicho eso, se puso de pie, se desabrochó el pantalón y lodejó caer al suelo, quedando solo en boxers, los cuales los fue bajandolentamente hasta que dejó descubierto su pene, me quedé viendo su entrepierna, supene era más grande que el mío, estaba flácido pero aun así se notaba que eraalgo grande.
- ¿qué te parece? ¿si te gusta mi verga?
- La tienes muy grande, por eso decía que tenías vergapara repartir a todos jaja
- ¿Quieres tocarla?
Sin decir más, me acerqué a él, extendí mi mano y lo tomé dela cabecita para levantarlo, era cálido, muy suave, lo acaricié un poco con mimano, la otra mano la dirigí a sus testículos, y los tomé ambos con mi mano,eran bastantes grandes también, tenía muy poco vello púbico y casi nada en suspelotas
- Siempre he querido conocer el sabor del semen, ¿medarías de tu leche para probar?
- Jajajaja eso no se pregunta, toma cuanto quieras, loúnico que, si no te molesta, quisiera tratarte como mi mujercita, ya hacetiempo que no estoy con nadie, y quisiera saciar mis ganas en ti
- Si está bien, yo puedo ser por hoy tu mujercita, perosolo quiero chupártela para probar tu lechita, ¿está bien?, no quiero que mecojan, me da miedo
- Está bien preciosa, tu tranquila, ven, vamos a la salapara ponernos cómodos y te comas bien mi verga
Solté su miembro que ya lo miraba ya erecto, ya habíaconfirmado que era bastante grande y un poco más grueso que el mío, su pantalónquedó en la cocina, su boxer y el resto de su ropa se los quitó en la sala, yoseguí vestido, no me sentía cómodo el desvestirme, se sentó en un sillón,separó las piernas y me acomodé entre ellas de rodillas, listo para comer unrabo por primera vez en mi vida.
Volví a tomar su pija con mi mano, y con la otra acariciabasus testículos, viendo cómo se ponía dura por completo, acerqué mi boca a lapuntita y le di un besito, saqué un poco la lengua y lo lamí, tenía un aromaespecial, me gustaba, lo ví a los ojos y sonreí tímidamente.
- No seas tímida, mi verga es toda tuya, saboréala,acaríciela, disfrútala
Bajé mi mano hasta el tronco, dejando su cabezacompletamente descubierta y amenazante, le di otro beso en la punta, abrí laboca y metí la cabaza en mi boca, y traté de chuparla, y moví mi mano de arribaabajo a lo largo de pene, escuché un tipo de suspiro de Arturo, y continué conmi tarea, sin sacar su miembro de mi boca, subía y baja mi cabeza, al mismoritmo que movía mi mano
- Eso es cariño, así me gusta, cómeme la verga todo loque quieras, disfrútala, es para ti
Escuchar decir que esa verga era para mi me excitaba mucho,y la verdad era que si estaba disfrutando mucho tener su miembro en mi boca ypoder pajearlo a mi antojo, quería saber si me la podía meter toda en la boca,puse mi manos en sus piernas, respiré hondo, y fui bajando mi cabeza con elobjetivo de tocar su pubis con mi nariz, su verga chocó con mi garganta,intenté un poco más, pero no pude, puse mi mano en la base de su miembro y lotomaba justo, faltaba que me comiera la medida de mi palma de su verga,definitivamente la tenía muy grande, o yo soy muy malo para comer verga, lasaqué casi toda, tomé aire de nueva cuenta, y volví a bajar obteniendo el mismoresultado, calculo que llegaba como a la mitad de su pija, así me quedé quietoun momento con todo lo que podía meter en mi boca de su verga, la sentía bienadentro en mi garganta, y a como pude me adapté para respirar con su verga enmi boca
- Se ve que te gusta mamar verga preciosa
Me decía mientras yo tenía su verga metida en la boca, fussacándomela despacio, y esta vez me la saqué toda, brillaba por mi saliva, meparecía hermosa esa verga dura, grande, imponente, la tomé con ambas manos y lapajeaba, usando mis babas para lubricarlo todo, desde la cabeza hasta su base
- ¿Ya me vas a dar mi leche papi?, quiero conocer susabor directo en mi boca
- No hermosa, falta mucho para que logres sacarme laleche, necesitas esforzarte mucho más
- ¿lo estoy haciendo mal? ¿no te gusta?
- Lo haces de maravilla, me encanta lo que me estashaciendo con tu boquita y tus manos, pero aun me falta mucho para acabar jaja
- ¿Puedo hacer algo para que acabes más rápido?
- Claro que si bebé, puedo acabar mucho más rápido si medas tu culito
Sin dejar de pajearlo, miraba su pene, se me hacía inmenso,eso no me va a entrar de ninguna manera, solo me puedo comer la mitad cuando mellega a la garganta
- Creo que no Arturo, voy a seguir manando hasta que tedes mi lechita
Y volví a meter su pene en mi boca, con una mano pajeándoloal mismo ritmo que la mamada que le hacía, y con la otra le acariciaba lostestículos, me encantaba sentir como entraba y salia de mi boca, y comodeslizaba mi mano sobre su pene, estaba disfrutando de darle una mamada a unhombre. Continué con mi trabajo por unos 10 minutos, ya me estaba cansando,sentía como entumida la mandíbula
- ¿Ya merito acabas papi?
- No bebé, aun me falta mucho
Volví a ver su pene, que estaba como un mástil, rectoapuntando hacía el techo
- ¿Me va a doler mucho si me la metes por el culito?
- No preciosa, yo me encargo de que no te duela casinada, de verdad, confía en mí, lo vas a gozar ya verás
- La verdad si se me antoja que me cojas, pero tu vergaes muy grande, si te digo que te detengas ¿te detendrás?
- Claro que si bebé, se trata de que disfrutemos los dos
- De acuerdo, entonces cógeme papi, para que me puedasdar tu lechita en la boca
- Si bebé, la lechita te la voy a echar en tu boquita,ven vamos a mi recamara ahí estaremos más cómodos
Solté su miembro, y me puse de pie, después el se paró yfuimos directo a su dormitorio, al llegar el se termino de desvestir, y yo hicelo mismo, hasta ese momento no me había quitado ninguna prenda, sacó unabotellita de lubricante, y la puso encima del buró a un lado de la cama
- Con esto no te va a doler nada cuando te vaya entrandomi verga en tu culito, mámamela para que se me ponga otra vez bien dura y estélista para tu culito
Me arrodillé frente a el y comencé a comerle el rabonuevamente, yo miraba que su pene no había perdido nada de su erección, pero ledi ese gusto, además que la verdad, a mi me había encantado esto de mamarle laverga
- Ya está lista, súbete a la cama y ponte boca arriba
Yo obedientemente, me levanté, me subí a la cama y merecosté boca arriba como me lo había indicado, con mi trasero cerca del borde,separé mis piernas y él se colocó entre ellas, tomó la botellita de lubricantey se untó en su verga, puso mis tobillos en sus hombros, me tomó de la cadera,me acomodó al borde de la cama y puso su miembro en la entrada de mi culito
- Tranquila bebé, seré muy cuidadoso, quiero quedisfrutes de mi cuerpo, no quiero hacerte daño
Yo suspiré profundo y traté de relajarme, sentí como empujóun poco y entró un poco, volvió a empujar y entró otro poco, yo sentíaincomodidad, no sentía dolor, pero la sensación era extraña, me la sacó un pocoy me la volvió a meter sin avanzar más
- ¿Estas bien apretadita cariño, vamos a ir despacio, teduele?
- No me duele, sigue por favor, quiero tenerte dentro demí, quiero que me hagas tu mujercita
- Claro que si bebé, vas a ser mi mujercita
Y sentí que empujó otro poco, un ligero dolor sentí que me recorría,yo pujaba y no sé qué cara hacia porque me volvía a preguntar
- ¿Te duele?
- No te preocupes papi, solo ve despacio, si me duelemucho te aviso
- Relájate, ya tienes la cabecita dentro, lo demás va aentrar más fácil, vas a ver que lo vas a gozar
Yo de oír que solo había metido la cabeza me asusté, perodeseaba sentirlo todo dentro, siguió metiendo y sacando la cabeza, que era loque me había entrado hasta entonces, me miraba a los ojos, y me avergonzaba, yovolteaba la mirada hacia otra parte, sentí que me tomó un poco más firme de lascaderas y empujó un poco más, puje al sentir que se deslizaba dentro de mí,salió y volvió a empujar, muy lento pero sin detenerse, una vez más repetía laacción y yo sentía como si algo enorme me estuviera entrando por el agujeritotrasero
- ¿Te vas acostumbrando a mi verga verdad hermosa? Yallevas como la mitad y se ve que ese culito quiere seguir comiendo más carne
- Soy tuya papi, goza de tu mujercita, cógeme – fue loúnico que le contesté
- Me gusta como eres de sumisa, un poquito más y tendrástodo el miembro bien metido en el culo
Me sacó casi todo su pene, pero dejando la cabeza dentro,tomó de nuevo el lubricante y se volvió a poner en su verga, yo miraba susmovimientos, recostado sobre mi espalda, con las piernas levantadas posadas ensus hombros, viendo su rostro y mirando como el sudor corría por su frente.
- Prepárate, esta vez te va a entrar toda
Y comenzó nuevamente a meterme su rica verga, me tomónuevamente de las caderas, y me la metió, creo que hasta donde ya me habíaentrado, entró y salió un par de veces más y en una embestida, siguió empujandolento, pero sin detenerse hasta que sentí que su cuerpo chocó con el mío, mequejé, gemí, y me retorcí por esa sensación, me la había metido completa al fin
- Ya bebé, ya pasó ya la tienes toda dentro, relájate,esto era lo difícil, ya solo queda que disfrutes, tranquila ya eres mía, eresmi mujercita
- Para ti es fácil decirlo, tu no tienes una vergotametida en el culo, le dije pícaramente
- Si tienes ánimo de decir bromas, quiere decir que no teduele preciosa
- Solo un poco papi, pero ya te tengo dentro de mí, ya mepuede coger sin preocupaciones, solo recuerda que dijimos que tu lechita me lavoy a tomar, quiero conocer el sabor de tu semen
- Claro que lo recuerdo, quiero llenarte tu boquita de mileche y ver como juegas con mis mecos con tus manos y te embarras la carita
Me decía sin sacarme ni un centímetro su miembro que lotenía bien adentro de mí, comenzó lentamente a hacer un vaivén, yo sentía queme la sacaba muy poco, era como si remarcara el hecho de que me la había metidocompleta, retrocedía un poco, y volvía chocar su pubis con mis nalgas, otra,otra y otra vez. Yo comenzaba a conocer el placer de tener una verga dentro, yano sentía ni dolor ni incomodidad, comenzaba a disfrutar del miembro de Arturo.Sentí que hacía más largos sus movimientos, lentos, pero sentía como si casisaliera por completo, y volvía a entrar hasta el fondo, era delicioso, meencantaba
- Que bien se siente tu culito bebé, parece que estuvierahecho especialmente para mi pene, mira lo bonito que se te ve, comiéndose todami verga, tienes un culito muy comelón
Y seguía con su vaivén lento, me estaba cogiendo y me estaballevando a la gloria con ello. De un momento a otro, lentamente se fue saliendode mí, hasta que me la sacó por completo, sentí un vacío en mi interior, comose faltara algo dentro de mí
- Ponte en cuatro preciosa, ahora quiero que me sientasdesde atrás
Yo bajé mis piernas de sus hombres, y me puse en 4 al bordede la cama como me lo solicitó
- Que bonita y obediente eres
Me dio una nalgada, me tomó con una mano de las caderas ycon la otra supongo que apuntó su pija a mi entrada, sentí como su pene entrabaen mí nuevamente, despacio me la fue empujando hasta quedar otra vezcompletamente empalado por mi hombre y su gran verga, volvió a hacer ese vaivénlento, sentía como su verga ya se deslizaba dentro de mi sin dificultad, miréhacia abajo, y vi como desde mi pene y hasta la cama había un hilito de mipropio líquido, mi pene estaba goteando mientras recibía esa deliciosa vergapor mi culito, como cualquier mujercita estaba bien mojada por la culeada queme estaban dando
Me seguía cogiendo despacio, podía sentir como me la ibametiendo lento, hasta que topaban sus huevos en mis nalgas, y se quedaba quietoun momento, me la sacaba lentamente, y sin salirse por completo se detenía denuevo, y me apretaba las nalgas, me acariciaba las caderas, creo que estabadisfrutando cogerme sin ninguna prisa. Con ambas manos me sujeto de las caderascon delicadeza, y me siguió dando por el culo, era muy cuidadoso, no era nadabrusco, eso me hacía disfrutar muchísimo podía sentir cada movimiento que hacíacon su miembro dentro de mí, después de unos minutos así me la sacó porcompleto, me dio un beso en una de mis nalgas y me pidió que me recostará delado, así lo hice, y él se puso atrás de mí, recostado también de lado,estábamos de “cucharita”, me abrazó, me dio besos en el cuello, en los hombros,mientras su pene lo sentía por encima de mis nalgas, cálido y duro
- ¿quieres tenerla dentro de nuevo?, o prefieres chupármelapara sacarme la leche y venirme en tu boquita
- quiero sentirte más tiempo dentro de mi, y luego quierosaborear tu lechita, ¿si aguantas un poco más papi?
- claro que si bebé, hoy te voy a complacer en todo lo quequieras, así que ven aquí y echa tu culo hacía atrás y con tu mano guía mipolla para que te vaya entrando
Yo no contesté nada, solo hice lo que me indicó, eché miculito hacía atrás, abrí un poco mis piernas para dejar pasar mi mano y buscarsu pene con ella, la tomé con mi mano y la bajé de mis nalgas dirigiéndola a miculito
- Ponme lubricante o no te va aentrar cariño
Obedientemente estiré mi mano y tomé la botella delubricante que estaba en el buró, puse un poco en mi mano y le froté la vergapara dejarla bien lubricada, también me pasé la mano entre las nalgas paraponerme un poco, con mi mano pude sentir mi culito que se palpaba abierto comonunca lo había sentido en mi vida, no pensé que eso me pasaría, puse la botellade nuevo en el buró y me recosté nuevamente de lado, con Arturo a mi espalda,pasé la mano entre mis piernas, tomé su verga y la puse en la entrada de miculito
- ¿Quieres que te la meta o quieres meterla tú misma?
Cuando me preguntó eso sentí una excitación tremenda, no lecontesté nada, pero eché mi culito hacía atrás, buscando que me entrara, sentíacomo si su verga escapaba de mí, la volví a tomar con la mano, me reacomodé unpoco en la cama, y como pude, sentí que logré meterme un poco más de su verga,me seguí moviendo y me la fui metiendo más y más, hasta que yo me sentía en lagloria con ese trozo dentro de mi
- Veo que te gusta, me alegra que mi verga te de placer,me dijo al oído, me tenía a mil, yo era suya, yo solita me estaba clavando suherramienta por el culo
- – te la voy a meter toda, como se que te encanta
Y sin decir más, me dio un empujón y sentí que me entró aúnmás verga hasta que topo su pelvis con mis nalgas…. Dios me estremeció ese empujónque me acaba de dar, me sorprendió, según yo ya la tenía toda dentro, se quedóquieto y con sus manos comenzó a acariciar mi espalda, mis piernas, mi pecho
- Te estoy disfrutando mucho, me encantas, espero quepodamos repetir muchas veces
Y siguió cogiéndome a un ritmo cauteloso, entraba y salía demi cuerpo con tranquilidad, me encantaba, de vez en cuando se quedaba dentro demí, y me decía algún piropo al oído, seguimos un rato así, yo quieto, dejándomehacer por Arturo, y este gozando de lo lindo con mi culito
- Toma una almohada, y ponla a la altura de tu vientre yponte boca abajo, me dijo
Yo, como siempre, hice lo que me pidió, y sin sacarme supija del culo, nos acomodamos, yo con la almohada en mi vientre y el recostadosobre mi
- Me encanta lo sumisa que eres, voy a querer cogercontigo cada que pueda, me fascina lo rico y apretadito que tienes el culo
Reinició sus movimientos, esta vez solo salía un poco de supene, y me la metía toda, con movimientos constantes, me hacía sentir tan llenade verga
- Voy a ser un poco brusco bebé, me avisas si te lastimopara detenerme
Y comenzó a darme fuerte, esta vez me estaba cogiendo sincontemplaciones, con cada embestida sentía estremecer mi cuerpo, sentía que se movíatoda la cama, y escuchaba como si nuestros cuerpos aplaudieran con cada empujónque me daba, Dios, sentía mucha presión en mi culo y el roce de mi pene con laalmohada me estaba llevando al cielo, yo apretaba mis manos a la sabana, me retorcía,gemía
- ¿Estas bien bebé? ¿Me detengo? ¿Te la saco?
- Sigue, sigue por favor, no te detengas – le suplicabayo
Arturo siguió en lo suyo, clavándome la verga hasta elfondo, con fuertes embestidas, yo que sentía el roce de mi pene con laalmohada, y la vergota entrando y saliendo frenéticamente de mi culo, estaba enla gloria
- Se que dijimos que mi leche te la iba a dar en la boca,pero tu culo me obliga a venirme dentro de ti, ¿me das permiso bebé? ¿Puedollenarte el culito con mi leche?
- Si, le dije
- ¿Si que bebé? ¿Si que?
- Si, déjame la leche adentro, quiero que me preñes
- Muy bien, si eso es lo que tú quieres, te voy acomplacer, aquí te va tu premio por haber sido tan buena niña
Me siguió dando fuerte por unos instantes más, hasta que mela metió toda, y se quedó quieto dentro de mí, yo escuchaba su respiraciónagitada, y sentía palpitar su miembro dentro de mí, me besaba los hombrosmientras yo seguía sintiendo palpitar su miembro dentro de mí expulsando susúltimas gotas en mis entrañas
Unos momentos después, me tomó de la cadera, y me indico quenos volviéramos a poner de ladito, y nuevamente, sin sacarme su verga, nospusimos de lado, y de inmediato con su mano buscó mi pene
- Faltas tu bebé
Y me comenzó a masturbar, no tardé ni un minuto en sentirque se me venía el orgasmo, y me comenzó a salir leche disparada de mi pene,sentí que mi culo se contraía alrededor del pene de Arturo, era como si mi anolatiera con su la verga aun clavada, mientras me vaciaba, era increíble elplacer que me había producido. Un par de minutos después sentí que su vergasalía de mi castigado culito, mientras me abrazaba y me daba besos en loshombros
- Eres única precioso, perdón por no darte a probar milechita
- Creo que disfruté más probarla primero por mi culitopapi
- Que bueno que te gustó, si estas de acuerdo, tendremosmás oportunidades de que la saborees
- Claro que si, me ha encantado Arturo, me haz hecho tumujercita, me haz llenado el culito de leche, y me haz regalado el mejororgasmo de mi vida, no puedo creer lo bien que me hiciste sentir
- Te dije que lo ibas a disfrutar - Me dijo mientras setocaba la verga, supongo que a eso se refería
- Y mucho – le dije mientras acercaba mi mano a su verga,dándole una suave caricia como agradeciendo el placer que me había dado
Me levanté, me vestí y le dije que me iba
El desnudo aun, se levantó, me dio un beso en la frente
- No quisiera que pasara mucho tiempo antes de nuestrosiguiente encuentro bebé
- Nos vemos el próximo fin de semana, y esta vez, primerovoy a probar tu leche y luego vemos que más hacemos, ¿te parece?
- Me encanta la idea preciosa, te estaré esperando conansias.
0 comentarios - Mi primer verga fue la verga de Arturo